Un atípico parto se registró en una clínica china luego de que una mujer embarazada acudió de emergencia tras sentir fuertes dolores abdominales y sangrado, lo cual activó una cesárea de emergencia. Lo particular del caso fue que la criatura salió de la pansa de su mamá todavía dentro del saco amniótico.
El hecho ocurrió en Fuzhou, capital de la provincia de Fujian. Si bien la intervención médica tuvo que darse de emergencia, el bebé nació en óptimas condiciones de salud y con un peso de 2,5 kilos, según detalló Mail Online.
Pero otra de las curiosidades que tuvo el nacimiento fue que el bebé no lloró hasta dos minutos después de salir del vientre de su mamá. Esto se debió a que no lo sacaron del saco por unos minutos, por lo cual 'era como si estuviera todavía en el útero' según señalaron los profesionales de la salud.
"Los recién nacidos generalmente lloran poco después de nacer, cuando su sistema respiratorio se introduce en el nuevo ambiente. Pero no fue hasta que los médicos abrieron la membrana y limpiaron el líquido amniótico de su sistema respiratorio que comenzó a llorar, dos minutos más tarde que los bebés normales", destacó el doctor Pan, uno de los responsables del Hospital de Atención de la Maternidad y Salud Infantil de Fujian.
"Optamos por este procedimiento porque los bebés prematuros son más débiles que los bebés a término. Esto reduce la pérdida de humedad en la piel, evita la disminución rápida de temperatura después de un parto prematuro y baja el riesgo de que el bebé sufra daños durante una cesárea", indicó el profesional.