Un incendio ocurrido esta madrugada en una torre de viviendas sociales en la que vivían unas 500 personas, en su mayoría de bajos recursos, en el oeste de Londres, dejó al menos 12 muertos y 78 heridos, de los cuales 18 están en estado crítico, por lo que no se descarta que crezca la cantidad de fallecidos en las próximas horas, según informó la Policía local.
El comandante Stuart Cundy, de la Met, dijo que la "compleja operación" para buscar y rescatar a las personas que quedaron atrapadas continúa en marcha, durante una presentación ante los medios, mientras el servicio de ambulancias de Londres informó que el fuego dejó al menos 78 heridos, 18 de los cuales en grave estado.
Cundy aseguró que aún no se estimó la cantidad de personas desaparecidas, al tiempo que subrayó que no espera hallar a nadie más con vida en el interior de la torre, por lo que puede elevarse el número de muertos.
"Nuestra prioridad son aquellos que sabemos que eran residentes en la torre, pero quizás había otras personas que también estaban durmiendo allí", señaló el jefe policial.
El director de Seguridad y Garantías de los bomberos de Londres, Steve Apter, dijo por su parte que 65 personas fueron rescatadas durante el incendio, además de las que lograron salir por sus propios medios.
El incendio en la torre Grenfell, un edificio de 24 plantas en el barrio de North Kensigton que alberga 120 viviendas, comenzó a la 1.15 de hoy, hora de Londres (21.15 de Argentina), y unos 200 bomberos y 40 autobombas trabajaron desde la madrugada para contener el fuego, en un hecho sin precedentes en la ciudad.
"En mis 29 años como bombero nunca he visto un incendio de este nivel", afirmó a la prensa la comisaria de la London Fire Brigade, Dany Cotton.
Los bomberos ya accedieron hasta la última planta de la torre Grenfell, cuya estructura fue evaluada por un ingeniero que dio su visto bueno al trabajo de los servicios de emergencias, según informó la agencia EFE.
Por su parte, a las 18.15 de Londres los bomberos continuaban trabajando y aún se veían columnas de fuego saliendo del edificio, cuyo acceso fue impedido con un recinto a tres cuadras a la redonda bajo custodia policial, según constató Télam en el lugar.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, afirmó hoy que las "muchas preguntas" que generará el origen del incendio obtendrán "todas las respuestas", y elogió la acción de los bomberos que acudieron a sofocar el fuego "en menos de seis minutos" y dijo que ahora las autoridades se "centran" en las labores de "búsqueda y rescate" en el inmueble siniestrado.
Por su parte, la primera ministra británica, Theresa May, dijo que se sentía "profundamente entristecida" por la "trágica pérdida de vidas" y convocó a una reunión con el secretariado de contingencias civiles para coordinar la respuesta a este "desastre", indicó un portavoz de Downing Street.
Los habitantes de la torre habían denunciado las "pésimas condiciones de seguridad" que tenía el inmueble, a través del Grupo de Acción de Grenfell, en cuyo blog sentenciaron que las advertencias "cayeron en oídos sordos".
"Predijimos que una catástrofe como esta era inevitable y sólo era una cuestión de tiempo", se asegura en el documento que muestra una lista de enlaces a las publicaciones anteriores en las que realizan denuncias por las condiciones de seguridad.
Por su parte, la empresa de construcción Rydon que el año pasado rehabilitó el exterior del bloque de pisos, construido originalmente en 1974, por valor de 8,6 millones de libras (unos 9,7 millones de euros), emitió un comunicado en el que afirmó que el edificio "cumplía todos los estándares" legales.
"Rydon completó las reformas del edificio en el verano de 2016 para la Organización de gestión de residentes de Kensington y Chelsea en nombre del Ayuntamiento, de acuerdo a todas las regulaciones de control de construcción y de incendios y de los estándares de seguridad", aseveró la firma.
La policía alertó sobre la probabilidad de que pase tiempo antes de que los agentes puedan identificar a las víctimas y consideró que es "demasiado prematuro" para especular sobre la posible causa del incendio, mientras residentes que escaparon del lugar denunciaron que en ningún momento saltaron las alarmas de incendio obligatorias.
Varias personas saltaron desde las ventanas o arrojaron a sus niños en un intento desesperado por salvarlos del fuego que consumió el edificio, según testimonios de sobrevivientes y vecinos.
"El incendio comenzó en el lado izquierdo y se propagó rápidamente al ala derecha. Me impresionó ver cómo la gente saltaba desde las ventanas", contó a Télam a unas cuadras de la torre Mohamed, un hombre de 40 años que vive en el décimo quinto piso del edificio y escapó bajando por las escaleras.
Mohamed relató que en los últimos días estaban haciendo reformas en los pisos de abajo de la torre Grenfell donde funciona una escuela.
"Recubrieron las paredes con un plástico; por algún motivo, eso se prendió fuego y el incendio se propagó en unos diez minutos", agregó aportando una pista sobre lo que podría haber iniciado el incendio, aunque aún no hay información oficial al respecto.