El clásico inglés entre el Manchester City y el United estuvo caliente. En este partido de la Premier League donde los argentinos jugaron con los dientes apretados, como Nicolás Otamendi que le dio la victoria a los Citizens con el 2-1, y Marcos Rojo, quien en su función peleó a capa y espada por los Diablos Rojos.
En medio de su lucga de gladiador se ligó un profundo corte en la frente, tras chocar con la nuca del español David Silva.
La herida era larga y profunda, y tras recibir las primeras curaciones en el campo de juego, los médicos del Manchester United tomaron una medida drástica en el entretiempo: decidieron cerrarle el corte con una engrapadora. Fueron dos ganchos y un bendaje para que continuara jugando. Después del partido recibió siete puntos de sutura.