Salud y belleza son un pareja que deben ir de la mano, más allá de las modas o las imágenes idealizadas que nos llegan desde los medios.
Por ello, respecto a las técnicas que existen para aumentar el tamaño de las mamas, actualmente y en general, los cirujanos están capacitados para colocar la prótesis atrás del músculo, de la glándula, por la axila, el surco o la areola.
Según el doctor Martín Moyano Bradley, director del centro médico Estética Buenos Aires (especialista en cirugía plástica y reconstructiva) “el procedimiento más utilizado a nivel mundial es el implante de prótesis de gel cohesivo de silicona. Sin embargo, existen más de 50 tipos de prótesis como las texturadas, lisas, de perfil anatómico, alto, y moderado, entre otras. Cabe aclarar que no hay una que sea mejor que otra, sino que la calidad tiene que ver con el tipo de mama que el paciente desea tener, de acuerdo al volumen que ya posee”.
La mama puede ser grande, pequeña, caída o tuberosa. Hay muchos modelos distintos y hay que evaluar en cada caso qué es lo que se aplica. “A mi criterio, una prótesis hay que esconderla atrás del tejido existente para que el resultado sea natural y armónico. La técnica a utilizar se define en una conversación detallada con el paciente, quien debe elegir a un profesional que maneje todas las técnicas. Además, es fundamental que antes de tomar la decisión, primero averigüe de qué se trata, haga una consulta con un especialista y realice un autoexamen de conciencia para evaluar por qué lo hace, si estará contenta o no”, describió el profesional.
El cirujano destaca también que es una cirugía simple que da grandes satisfacciones cuando las mujeres la efectúan en el momento y contexto adecuado. Una paciente lógica y sana que decide que estará más contenta si tiene más relleno, posiblemente aumente su autoestima porque obtendrá un resultado fantástico. Además, es muy importante que sea sincera en la charla con el profesional y que sepa a qué se está sometiendo ya que eso garantiza un buen resultado.
"Es esencial saber que se usen materiales de buena calidad, que las prótesis tengan las garantías necesarias, que la operación se realice en un contexto y entorno de seguridad, que haya un monitoreo cardiológico, un anestesista y que se usen materiales estériles", aconsejó.
Para ello, es necesario buscar referencias del profesional elegido y que exista cierto reconocimiento al centro al que se acude.
Según Moyano Bradley “hay que tener en cuenta que es un procedimiento en el que la prótesis cuesta alrededor de mil dólares, por lo tanto hay que desconfiar de los lugares o avisos que prometen una cirugía por menos de esa cantidad de dinero, que ni siquiera cubre el costo básico”.
Algunas dudas frecuentes relacionadas con mitos del implante mamario tienen que ver con el cambio de prótesis, a saber:
- No se cambian cada 10 años porque no tienen vencimiento. Las actuales tienen garantía de por vida y aguantan 600 kilos de presión.
- No son fáciles de romper salvo que estén falladas, por eso es importante revisarlas anualmente o sea, una vez por año por lo menos.
- Con relación a la lactancia, en general, se puede dar de mamar teniendo un implante mamario. Según estudios internacionales, 7 de cada 10 mujeres pueden amamantar normalmente. La sensibilidad de la mama no se ve afectada por el implante, sólo posee un alteración transitoria luego de la cirugía.