Hijo de un capitán holandés, el competitivo Petraeus se graduó en la Academia Militar estadounidense de West Point en 1974. Meses después, se casó con Holly Knowlton, hija del superintendente de West Point. Al poco tiempo, sirvió en Italia en una unidad de infantería paracaidista.
Fue el primero de su promoción en el Colegio de Mando y Estado Mayor del Ejército estadounidense en 1983 y luego obtuvo un doctorado en Relaciones Internacionales por la Universidad de Princeton.
Durante la invasión de Irak en 2003, bajo el gobierno del presidente George W. Bush, Petraeus dirigió la división 101 de las Fuerzas Aerotransportadas, que consiguió controlar la región del norte de Mosul.
Petraeus pasó después a asumir el quebradero de cabeza que supone entrenar a las fuerzas de seguridad iraquíes, para luego regresar a Estados Unidos y escribir el manual para la guerra contra la insurgencia a partir de las lecciones aprendidas en la guerra.
De vuelta a la guerra
Pero su tiempo en casa duró poco: en enero de 2007 Bush lo designó para liderar la campaña de Estados Unidos en Irak.
La nueva estrategia iraquí incluía el envío de una "oleada" de tropas estadounidenses, más dinero y armar a las fuerzas suníes opuestas a la red islamista Al Qaeda, así como un cambio de táctica que pasaba por introducir a contingentes en zonas rurales a combatir junto con los soldados iraquíes.
Según los seguidores de Petraeus, estos cambios permitieron frenar el declive de Estados Unidos en el conflicto.
Debido a sus éxitos en el terreno, en 2008 fue nombrado jefe del Comando Central estadounidense, a cargo de las operaciones militares en Oriente Medio, incluyendo Afganistán.
Pero su tiempo en esta función, que desempeñaba desde una base en Florida (sureste de EEUU), también duró poco.
En 2009 se sometió a un exitoso tratamiento por cáncer prostático en 2009 y un año después se volvió el principal comandante de Estados Unidos en Afganistán.
En 2010, el presidente Barack Obama le pidió asumir esas tareas después de la destitución del general Stanley McChrystal. Petraeus intentó entonces aplicar la misma estrategia que había utilizado en Irak, con la llegada de 30.000 soldados más.
Tras un año al mando afirmó que los progresos frente a los talibán eran palpables, pero su legado sigue incierto debido a la inestabilidad que aún reina en Afganistán.
Estados Unidos tiene previsto, de todas formas, retirar a todas sus tropas para fin de 2014.
