Tal cual lo habían planificado los directivos de Boca, 30 minutos antes del inicio del encuentro entre el equipo de Russo y Gimnasia de La Plata, Diego Armando Maradona, pisó la el campo de juego de la Bombonera y los 50 mil hinchas Xeneizes explotaron en un sólo grito: ¡Maradó, Maradó, Maradó!
El ex 10 de la Selección Argentina se emocionó y agradeció a todo el estadio. Recorrió el campo de juego junto a uno de sus colaboradores y luego recibió una camiseta enmarcada y una plaqueta en mano de Brindisi y Perotti, dos ex compañeros suyo de aquel Boca Campeón 1981, el único título de Diego con la camiseta de Boca.
Maradona es un ídolo del fútbol mundial, más allá de su identificación con la camiseta de Boca, por esta razón, los hinchsa Xeneizes, se rindieron a sus pies.