"Si estás intentando lograr algo, habrá piedras en el camino. Yo las he tenido, todo el mundo las ha tenido. Pero los obstáculos no te tienen que detener. Si te encuentras con un muro, no te des la vuelta y te rindas. Averigua cómo escalarlo, atraviésalo o rodéalo".
Estas palabras fueron una de las tantas frases célebres de Michael Jordan, para muchos, el mejor jugador de la historia de la NBA. Inspirados en ese juego magistral del histórico jugador de Chicago Bulls, Matías Gervilla, Renzo Cintas y Lisandro Russián comenzaron a picar una pelota de básquet casi en paralelo al abandono de los pañales.
Es más, Renzo es hijo de Javier Cintas, uno de los entrenadores más ganadores del básquet de Mendoza. Idéntica situación para Matías, hijo de Luis, jugador histórico de ese Atenas de la década del 80 que dejó su huella imborrable en la historia del club y en la del deporte provincial.
Practicar una disciplina como el basquetbol desde niño te permite profundizar los fundamentos básicos del juego y fomentar el compañerismo y la amistad. Ahí está la clave de Rumbo Sur. Compañerismo y amistad. Cuatro jóvenes soñadores, que forjaron su amistad en la provincia de Mendoza, tres de ellos en un cancha de minibasquet, y en la actualidad están instalados en el Distrito Federal, México, creciendo día a día a pasos gigantes.
Pero, ¿su crecimiento se da en un cancha de básquet? No, todo lo contrario. Avanzan arriba de un escenario. Rumbo Sur es un grupo de música conformado por cuatro artistas mendocinos, que tiene como objetivo interpretar “música popular”, en la cual reflejan diversidad social y cuentan historias de la gente. Además, de Renzo, Matías y Lisandro, también está Juan Ignacio Rodríguez, hombre que no nació con una “molten o drial” debajo del brazo, pero fue arquero en su infancia, entonces sabe y conoce como se trabaja en equipo.
“Por el momento, hemos dejado las botitas de básquet de lado. Están en el algún bolso. No descartamos volver a jugar. Pero, por el momento nos hemos dedicado por completo a cumplir esta meta y soñar con Rumbo Sur”, así arrancó la charla Renzo Cintas, voz principal, guitarra, saxo, armónica, percusión de este cuarteto mendocino que está explotando en el Caribe mexicano.
- ¿Cómo nació esta aventura de la música? La mayoría de ustedes tiene estudio universitarios y deportivamente eran jóvenes con mucho futuro.
- Renzo: Para comenzar esta historia nos tenemos que situar en nuestra época de estudiantes secundarios. Con Juan Ignacio fuimos al Liceo Agrícola, dependiente de la UNCuyo. Ahí, nació nuestra amistad y nuestro vocación musical.
- Juan Ignacio: En mi caso, desde muy pequeño tocaba el 'guitarrón cuyano' en el grupo Claveles Mendocinos. Luego, pasé como bajista al grupo
Rock Laforá. Compartí escenarios con tipo como Abel Pintos, Ciro y grupos como La Renga y La Mancha de Rolando. Junto a Renzo comenzamos a tocar juntos en reuniones deportivas, familiares y de amistad.
Mientras Renzo y Juan Ignacio caminaban varios escenarios y despertar cientos de aplausos, Matías Gervilla y Lisandro se desempeñaban como jugadores de basquetbol de distintos equipos, más allá que el apellido Gervilla es sinónimo de Atenas y era una de las máximas promesas del semillero de Regatas.
Sin rivalidad, la unión y pasión que generó el deporte en ellos, hizo crecer una enorme amistad basada en valores de compañerismo, respeto y trabajo en equipo.
- ¿Cómo se sumaron a esta aventura Lisandro y Matías?
- Matías: soy o era estudiante de administración (risas). Jugué al basquet desde niño e integré la selección mendocina. Pero, siempre vivió en mi corazón el sueño de conocer el mundo y ser guitarrista de una banda.Viajé por el mundo como mochilero. Y obviamente, nacieron nuevos anhelos.
- Lisandro: Nací en San Juan. Pero, desde muy chico me fui a vivir a Buenos Aires. A los 16 años nos instalamos en Mendoza. Siempre fui un enamorado del básquet. Soy Licenciado en Relaciones Públicas, pero desde niño admiraba a mi hermana que era estudiante de Música y quería ser como ella.
- Renzo: el deporte y la personalidad sociable y amistosa de Lisandro, lo llevaron en muy poco tiempo a ser uno de los jugadores más queridos de su categoría en el ambiente.
Finalizada la escuela secundaria, llegó el momento de atravesar la etapa de estudios superiores. En la Universidad coincidieron Renzo, Lisandro y Juan Ignacio. Entre carpetas, apuntes, exámenes finales, parciales y encuentros de básquet, comenzaron a visualizar grandes proyectos que pretendían relacionar el deporte y la música con temas sociales y humanísticos.
Mientras pasaban los años de estudio, se nutrían de distintos tipos de experiencias laborales como meseros, empleados de comercios, emprendimientos personales, entre otros. Al mismo tiempo, trabajaban en proyectos de Música Covers y así nació el grupo Perla Negra Acústico, cuyo sello característico fue mezclar distintos estilos populares como el rock, latinos, románticos, flamenco, cumbia, cuarteto, entre varios más.
Gracias a la diversidad musical que los caracterizaba , Perla Negra logró compartir su show desde las calles argentinas hasta discos, hoteles, casinos, bares y restaurantes.
- ¿Cómo arranca esta aventura de largar todos los proyectos en Mendoza y dedicarse de lleno a la música?
- Renzo: En el verano del 2012 decidí viajar sólo a la costa Argentina. Tuve que laburar de mesero para poder sobrevivir. La mejor noticia la recibí a los 20 días. Juan Ignacio me llamó y me dijo que había renunciado a su laburo y venía a la costa conmigo.
- Juan Ignacio: comenzamos a tocar en las calles de San Bernardo y Mar de Ajo. Al poco tiempo, nos llamaron para realizaron presentaciones en balnearios y hoteles.
En el 2013, Renzo y Juan Ignacio volvieron a instalarse en Mendoza y continuaron con sus actividades personales. Cada uno fue creciendo profesionalmente. Sin embargo, el deporte y la música siempre fueron pioneros fundamentales en sus vidas. Mas allá del paso de los años y de las distintas circunstancias que la vida les presentaba, mantenían latente sus aspiraciones de tener composiciones que pretendían adaptarse a un estilo de “música popular”
En el 2014 tras haber alimentado una larga amistad llena de valores comunes, sueños y aspiraciones, el destino los separaba. Lisandro y Juan Ignacio se instalaron en Neuquén. Mientras tanto, en Mendoza, Cintas renunciaba a su profesión, vendía todas sus pertenencias y comenzaba la producción de su primer disco en el estudio de grabación Zanessi bajo la producción de Leandro Rodríguez y la ayuda de Carlos Alcaraz.
- ¿Cómo aparece Rumbo Sur en México?
- Renzo: en Mayo del 2014 viaje a México. Busqué abrir puertas combinando la música popular, las relaciones humanas y el deporte. En este viaje coincido con Matías y juntos empezamos a tocar en las calles de Playa del Carmen.
- Matías : Nos juntamos en México y no nos separamos más. Llegamos hasta Estados Unidos. Estuvimos dos meses haciendo música callejera y tocando nuestra canciones en semáforos..
Luego de 60 días regresaron a México y en el mes de Agosto, recibieron la gran noticia de que Juan Ignacio y Lisandro abandonaban Neuquén y se sumaban al gran sueño de hacer música y compartir todos los proyectos e historias. Fue en las calles de la costa del Caribe mexicano donde nace el grupo Rumbo Sur, el nombre hace referencia a que Renzo, Juan Ignacio, Lisandro y Matías encontraron su propio camino, su propio rumbo, y se arriesgaron a tratar de recorrerlo, de Norte a Sur.
Con mucho esfuerzo pudieron acceder a subir su primer disco llamado “Algo va a pasar” a todas las plataformas virtuales más reconocidas del mundo, Spotify, Deezer, Google Play, Youtube, entre otros.
El sueño de conquistar el mundo está en marcha. Los mendocinos de Rumbo Sur están escribiendo y cantando su capítulo de oro. Y con una frase del legendario John Lennon, Renzo Cintas, el alma mater del grupo, se despide: “Puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único. Espero que algún día te unas a nosotros y el mundo vivirá como uno solo”.
Aguante mendocino en su campaña solidaria
Desde hace un mes, Rumbo Sur comenzó una campaña solidaria llamada #AyudarEscuchandoMusica, en la cual hacen donación del 100% de las ganancias que generen sus canciones en todas las bibliotecas virtuales. Con la finalidad de juntar regalos para que en estas Fiestas muchos niños tengan su regalo. La campaña invita a todos a subir su propia foto a las redes sociales mas visitadas, con su propio cartel con la frase #YoTbSoyAmigo. También invitan a realizar donaciones de juguetes a los centros vecinales y comederos de cada barrio mendocino. Para imitar.
Sus trayectorias como basquetbolistas
Matías Gervilla: un base de lujo. Nació en Atenas Sport Club. Fue uno de las máxima figuras del semillero Apache en la década del 2000, Jugó en Catamarca en Red Star. Integró las selecciones mendocinas formativas en casi todas sus divisiones. También jugó en la Selección Mayor. Pasó por Las Heras y Anzorena. Un crack. Imbatible en el uno contra uno.
Renzo Cintas: realizó sus divisiones menores en Petroleros YPF, Obras, Atenas y Regatas, club en el cual debutó en primera división. Luego, integró el De Paolis multicampeón del 2006-2007. Regresó a Obras, pasó por Las Heras, Cano y Macabi.
Lisandro Russián: arrancó jugando en Buenos Aires en el Club 17 de Agosto. Cuando se instaló en Mendoza, forjó un amor incondicional con Regatas, allí debutó en Primera. Luego, jugó en Las Heras y Banco Mendoza.