Sobre las dunas del desierto y bajo un sol abrasador, el mendocino Ignacio Gili afrontará su tercera participación en la Titan Desert. La presente edición del raid más exigente del MTB, con un recorrido de 600 kilómetros, para él ya no será una prueba de fuego pero si un camino de crecimiento personal, de esfuerzo y tenacidad.
El biker alvearense, ganador en dos oportunidades de la Vuelta de Mendoza en bicis de ruta, en sus dos experiencias anteriores en Marruecos conquistó muy buenos resultados.
En 2016, “El Chueco” ascendió al podio en la categoría Master. “Hace dos años atrás el papá de Manuel Cid me dijo: ‘Chueco tenemos que ir a esta carrera’, la busqué por Internet y la verdad que me gustó”, explicaba el Chueco Gili.
Para afrontar esta nueva prueba que tendrá su punto de despegue en Maadid, como en 2006, el biker alvearense se instaló en Torre Vieja, España, esperando hoy el momento del cruce al continente negro.
“Este año los entrenamientos han sido distintos, he sumando experiencia en las dos primeras ediciones y he visto todo lo que me falta. Metí un par de carreras de ruta por etapas, además de estar 20 días concentrado en Las Leñas haciendo un poco de altura para llegar al cien por ciento” señaló Gili.
En la página oficial de su escuela de ciclismo había dejado algunas palabras, un poema a modo de mensaje: “Si vas a intentarlo/ve hasta el final./No existe una sensación igual./Estarás sólo con los dioses/ y las noches arderán en llamas./ Hazlo, hazlo, hazlo...”.
La idea es “correr con la cabeza fría y ser protagonista”, explicó el líder del equipo que completarán Martin Sorice, Richard Barón y Alberto Ferrazan. En su tercera participación en la Titan Desert, Ignacio Gili se ha planteado como objetivo poder quedar en el Top 10 de la general absoluta.