Guaymallén no deja de sorprender. Ayer, algunos vecinos pudieron ver a su ex intendente interino, el justicialista Luis Lobos, vestido de municipal, recorriendo las plazas con planilla en mano.
¿Qué es lo que hacía allí? Trabajar en el relevamiento de basurales y plazas. Claro, que su presencia en la vía pública desató el repudio de la gente que lo insultó, según cuentan en la Municipalidad.
Resulta que el flamante intendente radical, Marcelino Iglesias, le retiró “una licencia acumulada” que no le correspondía ni a él ni a su esposa, Claudia Sgró, también ex funcionaria, por lo que se les notificó y ambos, el viernes pasado, tuvieron que presentarse a trabajar.
En el caso de Lobos, tiene funciones en Servicios Públicos. Tanto él como su esposa tienen la máxima categoría, la I, a la que le sumaban la mayor dedicación (retirada por Iglesias) y en la situación de Sgró, una antigüedad de cerca de 20 años.
Con esto, ganaban entre 28 y 35 mil pesos, aunque la quita del ítem de horario extra hizo que los haberes se redujeran a entre 14 y 17 mil pesos.
En cuanto si a Iglesias seguirá los mismos pasos de Omar De Marchi, el intendente dijo que “Lobos ya está imputado”, por lo que su tarea será “aportar a la causa todo lo que vayan encontrando”.
Por otro lado, el radical confió en poder terminar hoy de cancelar los sueldos de noviembre a los empleados, aunque destacó el compromiso de los trabajadores en cumplir sus tareas más allá de los inconvenientes financieros. En este sentido, dijo que en la semana que lleva a cargo del Ejecutivo no volvió a tener otra protesta de ATE, gremio que se manifestó en el primer día de gestión del radical.