Los cuerpos de los dos argentinos que murieron en el accidente aéreo del viernes pasado en Cuba fueron identificados en las últimas horas y serán cremados y sus cenizas enviadas a Argentina, informaron hoy fuentes oficiales.
Se trata del matrimonio de argentinos, Beatriz Cifuentes y Oscar Hugo Almaras, dos de los 11 extranjeros fallecidos en el siniestro del vuelo DMJ-972 de Cubana de Aviación que se estrelló poco después de despegar del aeropuerto de La Habana.
Además, fueron reconocidos los cuerpos del saharaui Mohamed Hach (también con nacionalidad española) y la turista mexicana Isela Savala. El resto de los muertos son todos cubanos, más de la mitad de ellos de la provincia de Holguín, a casi 700 kilómetros al este de La Habana, adonde se dirigía el vuelo.
Con este avance, de las víctimas extranjeras solo quedaría por identificar oficialmente la azafata mexicana Abigail Hernández, que integraba el grupo de seis miembros de la tripulación del aparato. El lunes fueron reconocidos los cuerpos de cinco tripulantes y el otro varón de origen saharahui fallecidos en el siniestro.
El director del Instituto de Medicina Legal de La Habana, Sergio Rabell, explicó en una rueda de prensa que los cuerpos de la pareja argentina serán incinerados y sus cenizas enviadas a su país de origen, mientras que en el caso de los restos de los dos saharauis su repatriación está "en proceso de trámite", informó la agencia EFE.
Rabell precisó que tanto en el caso de los extranjeros como de los cubanos son las familias -o las embajadas, por delegación- las que deciden si quieren cremar los cuerpos en La Habana o prefieren trasladar los restos íntegros a su lugar de origen.
Hasta el momento los forenses cubanos identificaron a 58 de las 111 víctimas del accidente, al que solo sobrevivieron dos mujeres que se encuentran internadas en un hospital de la capital.
Las autoridades cubanas, con apoyo de expertos llegados desde México, Estados Unidos y Europa, investigan las causas por las que el Boeing 737, propiedad de la compañía mexicana Global Air y arrendado por Cubana de Aviación, se estrelló minutos después de despegar desde el aeropuerto de La Habana.