Hace más de 6 meses, cuando el calor era una constante en esta parte de la geografía, la presencia de un vehículo incendiado en Godoy Cruz convocó a la Policía primero y a los Bomberos, después.
Sofocadas las llamas, se encontró en el interior de una camioneta VW Amarok el cuerpo de una persona que no ocupaba el lugar del conductor, sino que estaba en el asiento trasero de la doble cabina.
El cadáver estaba totalmente calcinado y se presumía que habría estado atado. Ahora, confirmada la identidad, y ante la sospecha de un crimen, los investigadores están detrás del autor del homicidio.
Tiros y fuego
En ese momento se habló de que frente al número 1282 de la calle Juan Domingo Perón, vecinos de la zona comprendida entre las calles Salvador Civit y Los Nihuiles fueron los que llamaron al 911 para denunciar el incendio de la camioneta. Y ellos mismos hablaron, en off, haber escuchado algunos disparos.
El cuerpo estaba irreconocible y así fue trasladado a la Morgue Judicial. Mientras que el vehículo, destruido casi en su totalidad, terminó en un predio de la Policía, donde se realizaron las pericias pertinentes para determinar las causas del siniestro.
La patente MLN 698 permitió identificar al dueño de la Amarok, quien vivía a unas pocas cuadras del lugar, pero no la identidad de la víctima.
En ese tiempo hubo sospechas debido a que el hombre no denunció el robo de su camioneta y desde aquel sábado nunca más volvió a su casa de calle Salvador Civit al 1400, donde vivía solo en una gran propiedad, parte de la cual alquilaba y, como fletero, utilizaba la 4x4.
Por eso la investigación se abrió en dos posibilidades: suicidio u homicidio. Varias semanas después, siguiendo el protocolo forense y mediante estudios de ADN, el cadáver terminó siendo identificado como quien en vida se llamaba Sergio Funes.
Cuerpos calcinados
La acción del fuego sobre el cuerpo puede producir afectación de la piel determinando quemaduras de diversos grados o carbonización, llegando a afectar al hueso e, incluso, a calcinarlo. Y esta muerte violenta fue uno de los tantos casos que se resolvieron sobre la chapa de la Morgue Judicial.
El doctor Jorge Michel, responsable del Cuerpo Médico Forense, en diálogo con Los Andes, no habló de un hecho en particular sino de casos en general en los que, cuando el grado de afectación es tan intenso, se deben aplicar protocolos de antropología.
Y resumió ese trabajo en algunos puntos básicos, entre los que destacó el "contacto" con familiares, vecinos o allegados; además de la denuncia de una desaparición.
Otra tarea fundamental es determinar -inicialmente- si las lesiones son previas o post mortem. Se suma la toma de muestras de sangre para conocer el grado de monóxido de carbono y, principalmente, determinar si el fuego fue impulsado por algún acelerante, lo que no siempre se obtiene.
Finalmente se toman restos de dientes o huesos para lograr su identificación mediante pruebas de ADN con familiares directos.
Principales puntos
3 de febrero de 2018. En la madrugada de ese sábado una camioneta Amarok fue quemada en Godoy Cruz y en su interior encontraron un cuerpo.
Identificación.
Mediante estudios de ADN, el Cuerpo Médico Forense determinó que se trataba de Sergio Funes, un vecino de la zona de 59 años, que se dedicaba a fletes.
Investigación. Descartado el suicidio, los investigadores orientaron la tarea en la búsqueda del o de los autores del hecho.