Uno de los momentos más difíciles en la vida de un padre es el momento en que se da cuenta de que ya no tiene un niño sino un chico que poco a poco se va haciendo grande. La época adolescente es un momento crucial en el desarrollo humano, y los niños necesitan expresarse y conformar su personalidad a partir de sus propias decisiones. Es un momento en que los jóvenes demandan mucha autonomía en todos los sentidos y se hace imprescindible que en casa cuenten con su espacio personal, un espacio decorado a su gusto que sea funcional, cómodo y que tenga largo recorrido, ya que probablemente vivirán en este entorno varios años más.
Con vinilos
Un vinilo que le guste, con temáticas de deportes, con una moto de carreras o con algún mensaje de su peli favorita. La idea es que nuestro hijo se identifique. Esta propuesta le da de inmediato un aire juvenil a cualquier habitación infantil. Lo mejor de los vinilos es que son menos permanentes que la pintura, así que si tu hijo se cansa del vinilo o cambia de gustos (muy común en esta etapa), es relativamente fácil librarte de él sin gastar una fortuna.
Con temática deportiva
Pero no cualquier temática deportiva, sino la que le haga diferente. Los adolescentes suelen buscar su sello personal, ese rasgo especial que subraye su singularidad y les haga destacar entre el montón, así que lo más probable es que en esta fase se alejen de los deportes más típicos, como el fútbol y el hockey, y empiecen a mostrar interés por deportes más innovadores, como el surf. Los motivos relacionados con este tipo de deportes suelen sintonizar muy bien con chicos adolescentes y quedar genial en sus dormitorios.
Con sus hobbies
¿Tu hijo es fan de los cómics? ¿Le gusta la música y quiere ser una estrella de rock? ¿Sueña con explorar el fondo del mar? No te preocupes: cualquier hobby de tu hijo da para ideas decorativas fantásticas. Convertí sus personajes de cómic o libros favoritos en obras de arte a la altura de cualquier museo o decorá sus paredes con guitarras eléctricas y pósters de grupos. Si eso es lo que le gusta, apoyale. Hay muchas maneras de lograr que una ilustración de cómic o el cartel promocional de un concierto queden divinos en una pared.
Con colores neutrales
Dado que en esta etapa los adolescentes están formando su personalidad, suelen tener gustos muy cambiantes. Una buena idea es que, a la hora de elegir los colores de la habitación, optés por colores neutros en paredes y muebles, dejando a su elección el color de los accesorios, que pueden ser más atrevido. Generalmente los chicos se sienten más cómodos en decoraciones minimalistas y poco recargadas, así que en este caso tu hijo estará contento y a vos te encantará disponer de un elegante dormitorio adolescente en casa.
Con fotografías
Lo social juega un papel importantísimo en la adolescencia: la necesidad de aceptación por parte del grupo y el descubrimiento de lo que verdaderamente significa la amistad son dos de las cosas más fundamentales que se aprenden en esta época. De modo que es normal que los chicos quieran llenar sus paredes de fotos con recuerdos, experiencias y aventuras vividas con sus amigos, así como con imágenes de sus primeros viajes al extranjero. Podés utilizar una pizarra de corcho o enmarcarle sus recuerdos. Decorar una habitación adolescente con imágenes que cuentan historias suele quedar divino.