Las cabañas de montaña tienen una atmósfera cómoda y relajada; tiene que incluir habitaciones despejadas que requieran de poco mantenimiento para lograr el máximo en un ambiente casual.
Instrucciones
1 Elige muebles rústicos, macizos o más grandes de lo normal para tu cabaña de montaña. Busca los muebles que esté amontonado o tirado en el suelo. Los materiales naturales como la madera, el ratán o el mimbre funcionan bien para este tipo de casa.
2 Decora con telas que sean cuadriculadas, de tartán o que cuenten con diseños exagerados abstractos o imágenes de exteriores en ellas. Asegúrate de elegir la tela que tenga más durabilidad y que no se manche con facilidad. Esto hace que tus invitados no se distraigan cuando te visiten los fines de semana o en días festivos.
3 Utiliza tonos cálidos o terrosos en la tapicería y aclochado de la habitación como color ladrillo, dorado, verde y marrón. Si quieres usar colores frescos y más ténues como el azul claro, el blanco opaco y el amarillo pálido compra tela con un toque clásico o shabby-chic como un acolchado a la antigua o una imagen de country.
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4 Concéntrate en la decoración que combine con tu tema. Por ejemplo, para una apariencia del Suroeste utiliza sábanas y cubrecamas de Navajo, imágenes con vaqueros, vajilla de los estadounidenses nativos, lámparas con toques metálicos y letreros en negrita en tus tapetes.
{fotorei:570067:fotorei} 5 Agrega astas en tu decoración o imágenes o esculturas de venados, alces, peces u otros animales salvajes en tu habitación. Si a tu familia le gusta montar a caballo en las montañas utiliza lazos, herraduras y equipo de vaqueros en tu decoración.
6 Instala revestimientos que sean sencillos de cuidar como parqué o pisos de vinil. Usa tapetes trenzados o trapos para acentuar la atmósfera casual de tu casa.