Para que tu casa sea un lugar cálido y acogedor, además de amigo del medio ambiente, no necesitarás más que un poco de creatividad y cariño. Para tener una casa ecológica, es importante primeramente ser consciente de que algunos hábitos – como separar la basura para reciclaje o ahorrar al máximo el agua y energía eléctrica – son imprescindibles para conservar el medio ambiente, empezando por vos y tu familia.
Para plasmar estos “pensamientos verdes”, la decoración ecológica puede ser una buena alternativa para dejar tu casa divina y dar el mensaje a tus amigos y familia de la importancia de intentar reducir los impactos ambientales.
Tu decoración ecológica puede empezar por la parte exterior de tu vivienda. Si tenés un jardín, podés empezar a plantar especias, frutas y verduras para su propio consumo. Si no disponés de una zona verde, ornamentá tu cocina, salón y baño con flores en jarrones reciclados.
Los neumáticos viejos pueden convertirse en bonitas macetas. Elegí plantas orgánicas para valorar las actitudes correctas en relación al medio ambiente.
Los objetos decorativos ecológicos pueden ser hechos con materiales de tu casa que no utilizás, como trozos de tela antigua, por ejemplo. Las cajas de cartón pueden convertirse en paneles para exponer tus fotos favoritas, los mapas y libros viejos pueden convertirse en cuadros.
Las cajas de madera viejas pueden ser restauradas y pintadas para dar vida a un rincón sin gracia de tu hogar.
Las botellas de cristal pueden ser rellenadas con líquidos coloridos o materiales y pequeños objetos, aprovechando también elementos que irían a la basura. Las viejas pavas y ollas pueden ser un recipientes para guardar utensilios de cocina.
Antes de comprar cualquier objeto decorativo para tu casa, preguntate a vos mismo si es realmente necesario o si podés reciclar algún objeto para hacer algo similar. Aprovechá todo lo que puedas reciclar para conseguir una casa ecológica y feliz.