Actualmente las viviendas tienen muy pocos espacios de guardado y cada vez tenemos más elementos para guardar, sobre todo en nuestros dormitorios.
Adicionar un mueble no es una opción, una vez más por tema de espacio, así que debemos utilizar los existentes. Un ejemplo es en la cama y el espacio libre que queda entre esta y el piso.
El típico cajón. Tal vez la solución más fácil, rápida y práctica está en los cajones que pueden existir debajo de tu cama. Debés tener en cuenta qué tanto espacio libre tenés para poder abrirlos y que no sea un inconveniente usarlos.
Estos cajones pueden ser de dos formas:
A.
Que vengan como parte del diseño de la cama. Es decir, que en la misma estructura estén pensados los cajones.
B.
Si ya tenés una cama, podés mandar a hacer cajones con ruedas para así sacarlos fácilmente.
Algo más decorativo. Si los cajones no es algo que va con vos, unas canastas decorativas, que se vean bien, serán perfectas como almacenamiento extra y ser verán muy bien.
Espacios vacíos.
Simplemente podés hacer una cama con espacios vacíos donde podés guardar libros, los zapatos del día, elementos de uso cotidiano que estarán fuera de tu camino.
Sólo para niños. Optimizá el espacio debajo de tu cama en el dormitorio de los niños. Porque para ellos siempre vamos a necesitar más espacio y algún sitio que sea de fácil acceso y donde podamos "esconder" ese desorden al final del día.