Iba a tener sus vacaciones soñadas en Punta Cana y casi muere estrangulada

Tammy Lawrence-Daley, una mujer de 51 años que vive en Delaware, Estados Unidos, planeó durante meses un viaje soñado: disfrutar con su pareja Christoper y sus amigas de un lujoso complejo en Punta Cana, República Dominicana. Y allí viajó el grupo en enero para alojarse en el Majestic Elegance Resort para descansar y relajarse en la playa. Pero lo que parecía algo maravilloso se transformó en una verdadera pesadilla. 

En un largo posteo que realizó en Facebook, la mujer expuso detalles horribles de sus vacaciones. Y agradeció poder estar viva para contarlo. El segundo día de su descanso en el All Inclusive, fue víctima de un ataque de un trabajador del resort, según informó diario Clarín.

Después de pasar todo el día en la playa, decidió ir a buscar comida a uno de los restaurantes del hotel. Eran las 22.30. Pero en medio del pasillo un hombre la atacó salvajemente.

“Oí pasos pesados… uno, dos, tres, cuatro, luego aceleraron, y antes de que pudiera reaccionar, fui agarrada por detrás e inmovilizada de inmediato”, relató la mujer, madre de dos hijos. Y dice que logró identificar que su agresor era un empleado del hotel porque tenía la ropa con el logo correspondiente al resort.

Luego de ser golpeada y estrangulada varias veces hasta quedar inconsciente, fue abandonada en un área subterránea de aguas residuales. "Me patearon en la cabeza, me golpearon con un palo y luego me estrangularon de nuevo", recordó. Durante ocho horas estuvo desmayada.

Ella cuenta que su esposo y sus amigas fueron a la recepción del hotel y allí comenzaron a buscarla. Su marido luego le contó que la seguridad del complejo la buscaba por la playa, asumiendo que la mujer se había emborrachado.

Todos creían que estaba muerta cuando la encontraron. Sin embargo, sobrevivió por milagro. El rostro de la víctima quedó completamente desfigurado. Estaba irreconocible. Pasó cinco días en una clínica y debió ser operada por la gravedad de las lesiones.

“Este hombre pensó que me había matado, pero fracasó. Él todavía está ahí afuera, un depredador esperando a su próxima víctima. Solo la próxima mujer no puede ser tan afortunada (…) el hotel no ofreció reembolsarnos nuestras vacaciones, y mucho menos mis gastos médicos”, lamentó.

El complejo Majestic Elegance se desligó del ataque ya que argumentó que no se pudo identificar al atacante, pese a que la mujer confirmó que llevaba un uniforme con el logotipo del complejo.

La policía encontró un secador y un sombrero manchados con sangre, pero esa evidencia no fue suficiente para identificar al agresor.