Esta tarde, tras el fin de semana largo que también hizo larga la espera (exagerada para un torneo que está en etapa de definiciones), se reunirán los integrantes del Tribunal de Disciplina del Consejo Federal y dictaminarán sobre lo sucedido en Santiago del Estero, donde debían enfrentarse Unión Santiago y Huracán de San Rafael pero el encuentro fue suspendido por agresiones que sufrió el plantel mendocino en el hotel donde se alojaba, en la noche anterior al choque.
“Nosotros tenemos la ilusión de que el fallo sea favorable y que el domingo nos programen el partido de ida ante San Martín, en nuestra cancha. Estamos muy confiados aunque se puede esperar cualquier cosa del Consejo Federal”, manifestó ayer el presidente del Globo, José Musale.
“La denuncia indica que serían posiblemente hinchas de Unión Santiago y habla de supuestos. Hay una cuestión investigativa de parte de la policía. No aceptamos lo que pasó pero tampoco nos haremos cargo de algo que no tiene nada que ver con el club. Eso quiere que quede claro”, retrucaba por el otro lado el presidente de los santiagueños, Antonio Martel.
“Hoy (por ayer) mandamos más documentación al Consejo para que puedan resolver. Encontramos antecedentes de violencia en los que el entrenador de Unión Santiago le pateó la cabeza a un jugador tucumano. Estamos haciendo todo lo que tenemos a nuestro alcance”, agregó Musale.
Los tiempos apremian. De reprogramar el partido la fecha tentativa es el domingo. Si es así, Huracán va a solicitar que no se juegue en Santiago del Estero (proponen Córdoba o San Juan) y que el equipo santiagueño se haga cargo de todos los costos. El antecedente más cercano, aunque es del Comité Ejecutivo, fue el partido suspendido entre Los Andes y Brown de Madryn, en el que se obligó al Milrayitas a absorber los costos de la estadía en Buenos Aires de Brown. Hoy se conocerá la suerte que corra el Globo. Por ahora, cruza los dedos.