Cómo era de suponer la charla comienza con un chiste. El clima húmedo que por estos días azota a la ciudad es la excusa para largar el chascarrillo.
“Te digo que no extraño para nada Buenos Aires”, afirma Hugo Varela con su apariencia característica. Flaco, medio encorvado, con barba y pelo largo.
“Me quedo todo el mes, y tendré tiempo para pasear. Alguna ruta del vino de ida sé que la puedo hacer. De vuelta no sé”, lanza el humorista y luthier cordobés sobre su extensa estadía en Mendoza.
Y este verano asumió el desafío de hacer temporada teatral en nuestra provincia con su último espectáculo “Explosivo”. “Hacía tiempo que quería hacer temporada de verano acá, porque siempre fue de paso y, bueno, surgió la idea y yo acepté porque me gusta mucho esta provincia y quería conocerla más a fondo. Voy siempre a Mar del Plata o Carlos Paz; era hora de cambiar un poco. Incluso aquí hay mucho turismo de Chile y ellos me quieren, por esas cosas de la vida”.
El show que presentará todos los viernes, sábados y domingos de febrero en el salón Olivos del Arena Maipú tuvo su debut en el teatro Gran Rex de Buenos Aires en mayo del año pasado. Y con la excusa de convertirse en el hombre bala, sueño de su infancia, Varela irá desentramando la historia a través de canciones cargadas de su humor delirante y vertiginoso.
Además de una batería de instrumentos alocados, el espectáculo cuenta con la participación de su hijo Lucas Varela y de Tato Cayón.
-Hace tiempo que trabajás con tu hijo, ¿cómo es la relación arriba del escenario?
-Es una relación bastante natural y fluida. Él trabaja con teatro infantil y en este show necesitaba un asistente de escenario, pero con alguna participación. Así que tocamos instrumentos juntos. También está Tato. Ellos ofician de asistentes pero de paso actúan.
-¿Qué se puede ver en "Explosivo"?
-El espectáculo tiene canciones nuevas, instrumentos nuevos, monólogos. Dejo un pequeño espacio para viejos éxitos. También hay juegos con el público. Y hacia el final aparece un cañón de hombre bala. Aparece un instrumento rarísimo; es una especie de híbrido entre guitarra y acordeón a piano, con el que hacemos una especie de cuarteto cordobés.
Con 35 años de trayectoria, Hugo Varela supo cultivar un humor sano, inteligente, donde la música y la perspicacia son la base de su estilo. Ningún género musical queda afuera en el mundo de Varela, sumado a su habilidad como luthier para crear instrumentos llamativos como una flauta a dos puntas (según él una flauta capicúa), una guitarra desarmable y hasta el propio cañón con el que finaliza su último show.
El relato delirante y temas cotidianos, su personalidad campechana y su apariencia desgarbada son suficientes para despertar en casi dos horas sobre el escenario las carcajadas cómplices de la platea.
-¿Cómo surgen las ideas para crear nuevos instrumentos?
-Es complicado. A veces pienso que uno tiene un cerebro deforme y que salen ideas de otra manera. En general voy combinando ideas. Siempre voy haciendo las cosas no sé para cuándo. A la hora de armar un espectáculo voy viendo qué me sirve y qué no. Y después es ensayo y error.
Generalmente luego del debut hay cambios inmediatos que se eliminan canciones o instrumentos. Son las cosas que tiene el humor, a veces pequeños detalles te cambian el resultado.
-Al margen del público que te sigue, ¿cuál crees que es la clave de tu permanencia?
-Lo que me gusta es que con el tema de internet ha surgido una especie de difusión medio espontánea, porque yo tengo un solo CD y DVD. Pero me di cuenta de que el público va registrando y me aparece un público muy joven al que yo no apunto. Me encontré con un pibe de 10 años que los llevó a los padres al show porque vio en internet la historia.
Eso es muy loco, porque no lo prevés. Siempre pensás que el público es de tu generación, por el lenguaje o las cosas que digo. Y sin embargo se da que aparecen adolescentes que tienen otro lenguaje y que se interesan por este humor.
-Como referente del humor en la Argentina, ¿sos de seguir a otros artistas?
-Hay un dúo en Santa Fe que comenzó con un DVD mío, e hizo a partir de ahí su humor. Es más, tenía una zamba de la vaca y ellos le agregaron una segunda parte. Igual ellos tienen el decoro de decir que los temas son de mi autoría.
Entonces les aconsejé que para arrancar está fenómeno, pero ahora tienen que poner su creatividad y hacer otro espectáculo. Meterse en el rol de producir y no copiar. Hay muchos que arman poniendo cosas de otro lado y pierden esa posibilidad de generar algo propio.
-Como todo artista, sos muy observador...
-En casi todos los géneros artísticos la observación es el pan de todos los días. El tema es qué hacés con toda esa data. Por eso para mí el arte tiene que ver no tanto con el tema que elija, sino con el cómo se lo dice y qué vuelta le das. En el arte la forma es casi más importante que el tema.
-Me llama la atención que pasa el tiempo y conservás el pelo largo...
-Sí, pensé que en algún momento se iba a detener el crecimiento, pero me di cuenta de que no, sigue creciendo. Es una especie de capricho; igual vengo de familia de buen pelo. Hay un mito con el pelo largo. Hay dos variables: o porque es algo muy viril, o tiene que ver con algo más femenino. He tenido unos cambios de pelo por década, pero ahora me es cómodo el pelo así (ríe).
Su costado dramático en pantalla grande
Aunque Hugo Varela desde sus comienzos participó en películas con Jorge Porcel y Alberto Olmedo, y en su derrotero cuenta con experiencias en televisión, en 2013 protagonizó el film “Romper el huevo”, de Roberto Maiocco, donde interpretó a un hombre enfermo de leucemia que tiene la posibilidad de adoptar un niño.
La cinta aborda, desde el absurdo, una historia dramática y la problemática de la adopción.
-Contame sobre tu experiencia en "Romper el huevo"
-Siempre me meto en alguna experiencia extraña. En este caso fue una película muy especial, porque era una comedia dramática, donde tenía un protagónico. Para mí fue bravo porque he sido adiestrado para la articulación con la cara, y acá era un personaje hermético y duro. Además Roberto Maiocco es muy meticuloso.
Fue una experiencia importante, me di cuenta de que soy bastante obediente como actor y me pareció una película interesante porque tiene un humor especial, con un absurdo extraño.
Estuve ensayando muchos meses y la filmación fue bastante sufrida, me tuve que tirar en el Riachuelo (ríe), hasta ratas había por ahí. Pero bueno, si Robert De Niro hace cosas peligrosas, yo también. Ahora tengo ganas de hacer una película humorística. Hay cierto facilismo en el género dentro del cine.
-¿Qué te gustaría hacer?
-El humor estudiado, una cosa seriamente humorística. Lo cual no tenemos muchos ejemplos acá. Lo ves en películas inglesas o europeas, donde el humor lo toman como algo importante.
A esta edad tengo ganas de meterme en eso. Quiero empezar a armar la historia, y de ahí buscar el guionista, inversores, son detalles, y después lograr que la película dure más de una semana (ríe). Es un oficio bravo el del cine, de alto riesgo, mucho más riesgo que el teatro.
La ficha
Hugo Varela "Explosivo"
Días: 6, 7, 8, 13, 14, 15, 20, 21, 22, 27, 28 de febrero y 1 de marzo.
Horarios: viernes y sábados a las 22; domingos a las 21.
Lugar: salón de Los Olivos, Arena Maipú (Maza y E. Civit, Maipú).
Entrada: $ 200. Se pueden comprar en: Arena Maipú, Musimundo (San Martín 1549 y en Shopping Portal de Los Andes, Godoy Cruz). Por teléfono al 476-9100, o por internet en: TuEntrada.com
