Versátil, inquieto, capaz de diseñar un estilo propio entre variadas tendencias, Hugo Sette puede darse el lujo -luego de haber transitado la plástica a lo largo de toda una vida- de decir que ningún estilo le es ajeno y que le atrae tanto lo abstracto y el surrealismo, como la figuración y el pop-art.
En su propia lectura del pop, de hecho, Sette ha encontrado su mejor camino. Atravesado por el arte moderno, entiende que el verdadero sentido de la creación artística es “expresar un sentimiento que viene muy de adentro”.
Y asume, con un sentido vitalista de la obra: “Lo que yo intento es ponerle vida al cuadro, que tenga latido, que respire”.
No hay una sola línea formal o temática en sus trabajos sino varias. En su catálogo, pueden encontrarse tanto pinturas, esculturas como grabados y murales. Y de su paleta surgen tanto retratos gigantes de Budas y geishas como animales o abstractos espatulados.
Esta noche, a las 21.30, Sette expone una de sus series de cetáceos en las paredes del Manos Morenas, el restaurante del Hotel Esplendor, en el Arena Maipú. Los que se acerquen a ella podrán disfrutar de la presencia del artista y, además, de un buen momento con platos y bebidas. / MG