En marzo de 1965 se corrió, en 6 etapas, entre Mar del Plata y Valparaíso, Chile, ida y vuelta. Fue la siempre recordada Dos Océanos.
Se inició en el Faro de Punta Mogotes. Largaron 51 pilotos entre ellos, el mendocino Hugo Gimeno, con un De Soto Cupé/Slant Six y el Carlos Walter Loeffel, con un Chevrolet Cupé '41/Súper 230, "modificado" con cambios al volante, ya que al piloto le faltaba una pierna y fue el ganador de la primer etapa que terminaba en Venado Tuerto, aventajando a Juan Manuel Bordeu (Chevrolet) y a los hermanos Emiliozzi (Ford). El otro mendocino, Pablo Gullé, abandonó.
La segunda etapa tenía como destino, la provincia de Mendoza, a 7.171 kilómetros. Ganaron los Emiliozzi (a un promedio de algo más de 190 km/hora) y "apretados" en 40 segundos, Bordeu y Álzaga. Mientras que Gimeno se colocaba en el quinto lugar y se producía el abandono de Loeffel.
Mendoza-Chile fue la propuesta de la tercera etapa, donde Gimeno conocedor de los caminos de Villavicencio, establecía una marca de 177 km/hora, cuando se produjo el primer grave accidente. Fue cerca de Uspallata, cuando saltó la tapa a presión del tanque y el agua hirviendo cayo sobre las espaldas de Bordeu y su acompañante. Alzaga que venía detrás, los auxilió y los llevó hasta el hospital de Uspallata... después continuó en carrera y ganó la etapa con Ford Falcon 188 en algo más de 4 horas.
Gimeno ganaba un puesto y quedaba cuarto.
El regreso, en la cuarta etapa, con la mitad de los participantes, tuvo no sólo la altura, sino nieve sobre el piso.
Ganó Alzaga y Gimeno se ubicó segundo, adelante de Raimundo Caparrós (Chevrolet).
La penúltima etapa, con soldados del 8° Batallón de Montaña custodiando la ruta 7 (hoy Acceso Este) se dio la señal de partida. Y así salieron Alzaga, Gimeno, Emiliozzi y después Caparrós, que a 3 kilómetros, en la rotonda de una fuente que no pudo "volantear", dio un par de tumbos, y con el número 14 en sus laterales, terminó en un cauce de agua, incendiado. Caparrós y su acompañante quedaron encerrados y murieron horas después en el hospital Central, mientras el resto de los participantes llegaban a Venado Tuerto, punto final de la etapa. Así lo hizo Hugo Gimeno, empleando 3 horas 48 minutos y 23 segundos, a un promedio de 186,9 km/hora.
Un día después la bandera a cuadros recibió a los pilotos en Mar del Plata, la ganaron los Emiliozzi y el podio lo completaron Rodolfo De Alzaga y Atilio Viale de Carril, todos con Ford, mientras que Hugo Gimeno había abandonado.
Fue en el año 1965, y marcó una época del TC, pero nunca más se volvió a correr.