En Tunuyán quieren entusiasmar a los abuelos para que retomen la vieja costumbre de realizar la huerta familiar en casa. Además de mantenerlos en actividad y al aire libre, esta propuesta pretende fomentar una alimentación más económica y de calidad, la cual tiene una clara incidencia sobre la salud en estas etapas de la vida.
El proyecto, que fue presentado hace unos días y espera su tratamiento en el Concejo Deliberante, plantea la creación del "Programa la Huerta de mis abuelos".
A través de este, las personas de tercera edad del departamento recibirían, de forma gratuita, no sólo las semillas que entrega el INTA (a través de su extendido programa Pro Huerta, en distintos momentos del año), también el asesoramiento y el acompañamiento de los ingenieros agrónomos del instituto nacional y del municipio valletano.
"Nos parece muy positivo promover incentivos para la creación de huertas orgánicas no sólo en los domicilios particulares de los abuelos, sino que también sea una posibilidad para aquellos que están institucionalizados o que residen en hogares públicos y privados de ancianidad", señaló el concejal autor de la iniciativa, Paulo González Trigo.
La propuesta también menciona la necesidad de llevar un registro, control y acompañamiento de estos emprendimientos. "Yo siempre hice mi huerta y ahora mis nietos me ayudan a cuidar las plantas", comenta orgulloso Antonio González.
Para el hombre, sería muy bueno recibir el asesoramiento del INTA, "porque muchas veces no sé bien cómo combatir ciertas plagas o qué verduras puedo sembrar para el invierno. Esa es una cuenta pendiente", se ríe.
Otras de las iniciativas que están evaluando los ediles de es dar algunos pasos en establecer la "Prioridad de Atención al Adulto Mayor" en distintos establecimientos públicos y privados del departamento.
A fin de que los abuelos se vean 'liberados' de las molestas esperas -sobre todo en sitios que no cuentan con el espacio ni las comodidades para alivianar los incovenientes que las mismas generan- el proyecto de ordenanza establece que las personas de edad avanzada de la comunidad tengan la misma prioridad que las embarazadas y las personas con capacidades especiales o movilidad reducida.
De aprobarse esta iniciativa, los supermercados, negocios, bancos, hospitales y cualquier edificio de atención al público deberá colocar la cartelería y señalización correspondiente con el objetivo de informar a las personas que asistan al lugar que la prioridad de los abuelos está en vigencia en la geografía tunuyanina.
El texto aclara que, "en caso que exista una sola ventanilla o caja de atención al público o fila", el turno de los ancianos irá después de las prioridades dispuestas por ley.
Aún no se sabe cuándo demorará esta normativa en ser aprobada y reglametada. Si esto ocurre, los comerciantes y prestadores de servicios públicos de la zona deberán gestionar medidas para asegurar la rápida atención a los beneficiarios.
