El Museo del Área Fundacional y la Plaza Pedro del Castillo es el lugar donde comenzó la historia de Mendoza. Allí se conservan los cimientos de cinco siglos atrás, donde se pueden recorrer con detenimiento, percibir los vestigios que quedaron de esa época y transportarse en el tiempo.
En ese marco nació "Huellas", la obra de teatro histórico que transita sus veinte años. Cada semana un grupo de actores dirigidos por Pinty Saba recrea de manera didáctica, y en una puesta interesantísima y divertida, la Fundación de Mendoza y le propone a los espectadores un viaje al 1561. "Como es una obra en un museo, mi idea original era que tuviera un día y horario fijo, aunque no hubiera público o las condiciones climáticas no lo permitieran. Entonces hicimos funciones con mucho y nada de público, con viento zonda y bajo la nieve. Al principio, y durante muchos años, la obra incluía caballos que nos traía la policía montada, algo que seguimos manteniendo si la logística lo permite", comenta Pinty Saba la directora de esta obra que, según sus palabras es el proyecto más exitoso que le tocó dirigir, dado que se ha sostenido ininterrumpidamente en la escena mendocina durante dos décadas.
A pesar de las vicisitudes, la puesta se mantiene en cartel y todos los miércoles brinda funciones para el público en general y escuelas. Además, en la Noche de los Museos, ofrece presentaciones especiales que se suman el evento.
Interactuar con el pasado
Con un guion sencillo, que relata los hechos más trascendentes de la época, "Huellas" propone una experiencia diferente en el museo. En la estructura dramática un narrador es el que sumerge a la platea en la trama y lo invita a interactuar con los protagonistas.
El capitán Pedro del Castillo, el sacerdote que acompaña a la Corona de España, el conquistador que representa la gesta, el escribano que dicta el acta de Fundación y los huarpes nativos son los personajes principales de la obra.
En estos veinte años, varios integrantes del elenco continúan y otros fueron rotando, hasta lograr tener un grupo estable y suplente de actores. Gustavo Casanova, Gabriela Céspedes, Marta Persio, Dardo Boggia, Lautaro Ocaña, Sam Miño, Beto Lisanti, Carlos Díaz, Rodolfo Yáñez y León Ocaña forman el grupo de artistas encargados de dar vida a la historia.
"La obra la creamos un grupo de actores de los cuales algunos han seguido representándola durante estos veinte años. También se sumaron actores y actrices que se comprometen con este proyecto. Hacer la obra sin público parecía una idea absurda, pero lo atractivo era que aunque no hubiera público, el transeúnte o la gente que pasa en autos y micros supiera que siempre se representaba esta obra", cuenta Saba.
Lo interesante de la puesta es el uso del espacio y el aprovechamiento del contexto para volverlo paisaje real. En el corazón del museo aparecen los personajes que interactúan con la platea y recrean ese hecho trascendente en la historia de Mendoza.
Los rostros sorprendidos de los niños, las risas cómplices de los adultos, se entrelazan en la tensión del relato que rompe la cuarta pared, mientras la ciudad sigue su curso.
En los semáforos de la Costanera, un malabarista muestra trucos y acrobacias a los autos que esperan el verde del semáforo. Y, en paralelo, en el extenso jardín frontal del Museo del Área Fundacional una música incidental adentra a los espectadores en el oasis en el que los huarpes forjaron su cultura. Y cómo don Pedro del Castillo, que llega con su sed de conquista y quiebra la paz reinante, se enfrenta a los nativos para fundar la ciudad.
La clave está en la simpleza de los recursos escénicos y la representación. Aunque el uso de caballos le brinda jerarquía a la puesta, tanto el vestuario, la utilería, la música instrumental y la interpretación de los actores hacen de la propuesta un hecho artístico único. "Huellas" es una experiencia para viajar en el tiempo y salir de la rutina en plena ciudad. Un espectáculo que pone en valor la importancia de saber la historia de cada pueblo, para entender de dónde venimos e interpelar al presente y el futuro.