Miles de trabajadores se manifestaron hoy en Roma por los ajustes que contempla el nuevo presupuesto de Italia, en el marco de una huelga general de transporte que afectó el tráfico aéreo y terrestre.
Los servicios de trenes estaban garantizados en la mayoría de las ciudades, pero los aeropuertos de Roma, Nápoles, Milán y Bolonia tuvieron que cancelar cientos de vuelos, informaron medios locales.
Tan sólo en el aeropuerto de Roma-Fiumicino fueron cancelados 143 vuelos, sobre todo de Alitalia, informó la agencia de noticias ANSA.
Algunos colegios y trabajadores de la salud también hicieron un paro.
La huelga de transporte de 24 horas fue organizada por los sindicatos USB, COBAS y CUB para protestar los recortes en el presupuesto para el transporte por una política social que consideran "ruinosa" y en detrimento de los trabajadores.
Miles de afiliados a los gremios marcharon con banderas por distintas calles de Roma, provocando serios problemas viales.
En el acto en Roma, el coordinador de USB, Pierpaolo Leonardi, acusó al gobierno italiano del primer ministro centroizquierdista, Enrico Letta, de imponer las recetas de ajuste de la Unión Europea (UE) a expensas de la clase trabajadora.
También hubo una protesta menor en la norteña Milán, donde marcharon unos 600 trabajadores.