Tras el derrame de petróleo en Malargüe y la decisión del Gobierno de Mendoza de multar a YPF, Irrigación envió una inspección a la zona de la contingencia "para evaluar y verificar si hubo afectación al recurso hídrico", aseguró el director de Policía y Control de Calidad del Agua, Mario Luraschi.
"El lugar es muy distante, por lo que tendremos novedades recién por la tarde. La persona que hemos enviado para realizar la verificación es el inspector de Petróleo, Eduardo Montiveros, de la Jefatura de la Zona de Riego Malargüe", agregó el ingeniero.
“Queremos verificar si la caída de petróleo ha sido en el río o en el cauce aluvional. No estamos seguros de que el cauce haya sido el afectado. Si existiera contaminación, desde Irrigación tendríamos que confeccionar una acta y emplazar a la empresa para que de inmediato se encargue de la remediación del vertido de petróleo. Y tras esto y de corresponder, evaluar una sanción”, finalizó Luraschi.
El accidente ambiental ocurrió en la mañana del jueves, en la localidad de Cañadón Amarillo, cuando las fuertes ráfagas de viento Zonda desactivaron el sistema de corte automático. Producto de esto se derramó parte del petróleo de un tanque. La contingencia fue denunciada por la comunidad mapuche Lof Tremunko, que vive a pocos kilómetros de la zona de pozos donde se produjo el hecho.
Desde el Gobierno indiciaron que la sanción económica es debido a que la petrolera nacional no comunicó a la Secretaría de Ambiente lo ocurrido, tal como indica el protocolo de contingencias.
El derrame
El accidente fue denunciado por una comunidad mapuche, Lof Tremunko, mediante el vocero Gabriel Jofré, quien explicó a Los Andes que “el derrame fue bastante importante.”
En esa zona la empresa YPF y los vecinos tienen ciertos conflictos y sobre esto Jofré añadió: “Una de las cosas que la comunidad reclama es que están ocurriendo este tipo de accidentes y tenemos serias dudas de los controles que se están haciendo, y de cómo se está trabajando.”
Miriam Skalany, directora de Protección Ambiental, se refirió a lo ocurrido y explicó que el problema se originó por el fuerte viento, que afectó un generador de servicio.
Dicho aparato es el que abastece al sistema de telemetría, indica los niveles del tanque y corta la producción, en caso de detectar que el contenedor está saturado. En este caso no funcionó.
Según la funcionaria, el crudo que salió debería haber quedado contenido en el recinto de seguridad que tiene el tanque pero el mismo se voló por el viento. Ante esta situación la empresa hizo una barrera de contención.
Sobre la cantidad de crudo derramado, la Directora precisó que fue de más de 2 milímetros cuadrados. “No hay afectación de recurso hídrico”, afirmó.
Al ser consultada sobre cómo tomaron conocimiento del derrame, Skalany comentó: “El problema que hubo es que nos enteramos por los vecinos de la zona y no por boca de la empresa.” Según confirmaron fuentes extraoficiales, al no haber seguido la empresa el protocolo de comunicación con el Estado provincial, el Gobierno de Mendoza le cobrará una multa a YPF.
La empresa, por su parte, aseguró que sí se informó dentro de los medios posibles desde el lugar, ya que ese día corría Zonda y se habían caído las comunicaciones. La zona ya se está remediando y afirman que no hay riesgo de contaminación.