Más de 70 días transcurrieron en los que el pedido fue "quedarse en casa" con el propósito de evitar los contagios de coronavirus. El sólo hecho de salir a la calle sin autorización implicaba cometer un delito. Sin embargo, muchos violaron la ley e incluso terminaron cometiendo el peor de los delitos: los crímenes de la cuarentena en Mendoza.
Doce muertes violentas en 72 días, un homicidio cada 6 días. Asaltos, problemas entre vecinos, "ajustes de cuentas" y hasta disputas familiares se "resolvieron" con disparos, puñaladas y golpes letales. Hechos dramáticos, muchos de ellos con importantes avances para el esclarecimiento.
Robos fatales
La tranquilidad en las calles mendocinas por el aislamiento duró apenas unas horas. El 22 de marzo, en horas del mediodía, hallaban el cuerpo de Víctor Cariglio (70) en su vivienda de calle Mansilla 2210, en zona de El Plumerillo, Las Heras. Su hijo llegaba y encontraba a su padre ensangrentado en el comedor y toda la propiedad revuelta.
Apenas minutos después, en el barrio Espejo era detenido Héctor Eduardo Bustos (65), apodado "El aguja". Este hombre habría llegado la noche anterior a la casa de la víctima porque eran conocidos y, para robarle dinero, lo habría matado de un golpe en la cabeza. El acusado fue imputado por homicidio criminis causa y por su edad está con prisión domiciliaria.
Otro asalto que terminó de la peor manera tiene apenas una semana de investigación. Es el asesinato de Victorio Gruini (64), ultimado en Junín el 21 de mayo. Mientras estaba en su hogar del carril Barriales lo sorprendieron al menos dos ladrones que, tras golpearlo y amordazarlo, le quitaron la vida. Los delincuentes escaparon con $80.000 y dos cheques, pero antes también maniataron a la esposa de la víctima.
Este caso tiene a un joven de 23 años detenido e imputado, también por homicidio criminis causa.
Disputas vecinales
El 2 de abril, en Tunuyán, un puntazo a la altura del corazón de Gerardo Rivamar (49) terminaba con su vida y con una absurda pelea por el dominio de un callejón ubicado en las inmediaciones de la ruta 40. La hipótesis de la causa es que Gianfranco Sosa (23) y otros sujetos se sentían los dueños del lugar y por eso apuñalaron al hombre, quien falleció casi en el acto. El acusado está preso por homicidio simple.
A fines de abril se registraría una convulsionada madrugada en El Algarrobal, Las Heras. José Humberto Herrera (25), residente en un asentamiento contiguo al barrio Santo Tomás de Aquino, salió de su casa para recriminarle a sus vecinos por algunos disturbios y música a alto volumen.
Hubo discusiones, peleas y un balazo en la cabeza de Herrera que lo fulminó. La sospecha apunta a una misma familia; incluso el mismo día fueron arrestados e imputados dos hermanos, uno de ellos de 17 años.
Harto de los robos, Pedro Jesús Centeno (34) mató a balazos a Rubén Iván Arias (34) el sábado 23 de mayo en el barrio Tierras Vivas de Luján de Cuyo. Según los pesquisas, el agresor había sufrido varios hurtos de parte de la víctima fatal y esto desencadenó el ataque. Centeno fue detenido y trasladado a la cárcel.
Viejas broncas, peleas y “ajustes de cuentas”
El resto de los crímenes de la cuarentena son los típicos hechos policiales entre conocidos, que finalizan con consecuencias graves. Disputas de territorios para vender drogas, alguna venganza o simplemente códigos mafiosos de barrio.
En alguno de estos escenarios se ubica el asesinato de Diego Ruiz (20), el 6 de abril en el barrio Santo Tomás de Aquino de Las Heras. Mientras iba por la calle, un sujeto lo baleó y escapó. El detenido es José Luis Rodríguez y como hipótesis se llegó a mencionar que había una mujer de por medio.
Un día después y con un modus operandi similar, un disparo terminó con la vida de Misael Ontiveros (20) en Guaymallén. Por el caso se encuentra imputado Cristian Velázquez (18), quien le habría disparado en calle Paula Albarracín.
Un par de semana después la violencia llegaría al Oeste de Godoy Cruz. En uno de los episodios aparecería el famoso "Cara cortada", ex "Angelito de la Yaqui", la líder narco. Franco Ábrego (23) está preso por el furibundo ataque a Oscar Gordillo (18), quien recibió siete balazos la mañana del 19 de abril en el Campo Papa. Una semana después, el chico murió.
Otra de las víctimas de esta zona fue Axel Barrionuevo (20), asesinado en el barrio La Gloria por cuatro jóvenes, según la fiscalía. Esta causa tiene a un menor de 17 años detenido.
El último domingo de abril tendría un homicidio entre familiares, con rápido esclarecimiento. En la calle Rafael Obligado de Las Heras mataron de un escopetazo a Marcelo Dante Arce (49) y un día después se entregaría a la Justicia un sobrino del fallecido.
El Este provincial tuvo otro trágico hecho, además del de Junín, con la muerte a puñaladas de Diego Donaire (32) en Rivadavia. Un adolescente de 16 años fue imputado por homicidio simple, y el móvil fue una pelea que se desató en la calle por un teléfono celular durante la madrugada.
Por último, en la mañana del 25 de mayo hallaron el cuerpo de Marcelo Alan Bazán (27) en una obra en construcción en Las Heras. El joven tenía un puntazo en el abdomen. Por este hecho, el último viernes a la noche detuvieron a un adolescente de 17 años.