El Senado, con mayoría de Cambia Mendoza, transformó en ley un proyecto presentado por el peronista Guillermo Amstutz. Toda una novedad en tiempos de campaña electoral y tensión verbal. Y salió por unanimidad y bajo la atenta mirada del ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner, quien fue especialmente a la Legislatura para avalar la sanción de esa norma.
Es cierto que el proyecto viene a intentar solucionar un problema grave: las líneas de media tensión que transportan la electricidad hasta los transformadores barriales están colapsadas y prácticamente no admiten muchos nuevos usuarios.
La iniciativa que Amstutz presentó en 2013 crea el "Fondo del plan de infraestructura eléctrica de alta tensión y zonas aisladas y zonas a desarrollar", es decir un fondo para hacer obras que permitan salir de ese colapso.
Kerchner ayer blanqueó el estado de situación, junto al peronista Amstutz. El ministro dijo que la línea de 132 kilovoltios está muy comprometida como para admitir nuevos usuarios, particularmente los grandes consumidores eléctricos, que suelen ser grandes superficies comerciales o industrias.
Según detalló Kerchner, desde la privatización del sistema en 1995, la demanda de energía ha crecido alrededor de 125%, a más del doble de lo que era en aquellos años. Y este incremento que no guarda relación con el crecimiento de la infraestructura: apenas un 10% en capacidad de transformación y sólo un 1% en kilómetros de líneas de alta tensión.
Los acuerdos suelen aparecer cuando el agua llega al cuello. El proyecto de Amstutz dormía desde noviembre de 2013, cuando obtuvo media sanción del Senado. Hace un par de meses el proyecto fue desempolvado en Diputados, los técnicos del Ministerio de Economía le hicieron modificaciones consensuadas con Amstutz; la Cámara Baja lo votó el 7 de junio pasado y lo devolvió al Senado que ayer le transformó en ley.