Hubo 65 menores de 14 años que fueron madre en Mendoza en 2017

El Código Penal considera producto de abuso todo embarazo antes de los 13 años. Dar información y respetar su voluntad, los desafíos.

Hubo 65 menores de 14 años que fueron madre en Mendoza en 2017
Hubo 65 menores de 14 años que fueron madre en Mendoza en 2017

En 2017, 65 niñas de entre 10 y 14 años fueron madres en Mendoza. Muchas no alcanzaron a dejar de jugar con juguetes y se encontraron con un niño en brazos, comenzando a pensar en juguetes para otro.

Los datos del Programa Provincial de Salud Reproductiva permiten inferir que cada 5 ó 6 días una niña de esa edad se convirtió en madre.

El caso de la pequeña de 11 años oriunda de San Carlos que se encuentra cursando un embarazo luego de haber sido violada por su padrastro sacudió a los mendocinos y trasciende las fronteras provinciales para tener repercusión nacional por haber llegado a la prensa.

El año pasado tuvieron impacto mediático dos casos que se conocieron dos días seguidos. Fue el 10 de agosto de 2017 cuando se conoció la situación de una niña de 10 años que llegó al hospital Humberto Notti con 8 meses de gestación, abuso por el cual se detuvo a su tío de 23 años que convivía con ella. El 11 se supo que ese día una nena de 11 años había ingresado embarazada al hospital Scaravelli, de Tunuyán.

En todos los casos deben recibir atención especial por considerarse embarazos de alto riesgo.

Los 65 casos son 0,9% del total de embarazos adolescentes que registra Mendoza: 74.424 en 2017 en chicas menores de 19 años.

En un informe, la organización Infancia en Deuda reúne datos nacionales que permiten observar el escenario del país. Advierten que según cifras del Ministerio de Salud de la Nación, por año nacen en Argentina 100 mil hijos de madres adolescentes; de ellos 3.000 son de niñas de hasta 15 años.

Según Unicef, cada tres horas una niña de entre 10 y 14 años se convierte en madre en la Argentina.

Detalla además que “según datos de 2017 de Naciones Unidas, el embarazo adolescente en nuestro país es uno de los más altos de la región. Además, la ONU ha señalado que la muerte materna en América Latina es cuatro veces mayor entre las adolescentes menores de 16 años”.

Abuso

La legislación vigente considera que en menores de 13 años se trata de un abuso y se trata como tal
"El Código Penal tiene el criterio de que en las menores  de 13 años se considera que un embarazo es producto de un abuso porque hasta esa edad (la niña) no ha alcanzado la madurez para decidir", señaló Daniela Torres, coordinadora del OAL de Capital, una de las oficinas de los Órganos Administrativos Locales que intervienen en estos casos. Agregó que aunque haya habido consentimiento éste está viciado y que es distinto en el caso de las niñas de 14 años "en que se considera la autonomía progresiva y por ende evaluar otros puntos de vista".

Silvina Anfuso, directora de Género y Diversidad de la provincia explicó que después de los 14 años el Código Civil empieza a hablar de autonomía. "Pero antes de los 13 años se debe partir de que son todos abusos salvo que se trate de una pareja de la misma edad pero también debe estar tutelado por organismos de niñez para saber qué paso que hubo una relación tan precoz", explicó.

Infancia en Deuda señala que los especialistas advierten que cuanto menor es la edad de la madre, más probable es la existencia de delito sexual y aumenta el riesgo para la salud física y mental.

Anfuso subrayó que cada vez está más naturalizado que una niña de esa edad transite un embarazo. Consideró que lo que hay que hacer es revisar los organismos de Niñez para que trabajen con perspectiva de género. Esto en referencia a brindar información comprensible para la niña, que involucre todas las posibilidades que tiene y mediar para que pueda expresar su verdadera voluntad.

Mencionó esto al considerar que puede estar influida por las concepciones de su familia e incluso sentir que puede quedar excluida si decide algo contrario a estas. En este sentido también debe recibir información la familia. Destacó que hay que informar sobre la posibilidad de interrupción del embarazo en el marco del Aborto Legal no punible. 

Acompañamiento

Torres explicó que frente a un abuso sexual el abordaje se da cuando es intrafamiliar o cuando la familia no se ha podido constituir como garante de derechos es decir que no han podido tomar las medidas para proteger el bienestar psicofísico de la niña. Ante esas situaciones se trabaja de manera interdisciplinaria y se intenta que los actores de los organismos intervinientes se trasladen hasta donde se encuentra la niña para evitar que sea revictimizada si tiene que acudir a diferentes efectores.

Detalló que la mayoría de los embarazos entre las más pequeñas son abusos intrafamiliares. Ante esto se activa el protocolo que implica la evaluación de salud, su escucha para saber lo sucedido y llegar lo más posible a la verdadera voluntad de la niña. También se evalúa a los progenitores o quienes sean tutores para conocer cuál es su estado de alarma y si no están en condiciones de hacerse cargo de la situación se deriva el cuidado de la niña a personas con la que se sienta cómoda y contenida para evitar situaciones más traumáticas.

En el caso de la niña San Carlos, al detectarse falta de alarma, ella y sus hermanos quedaron a cargo de los abuelos. "Suelen llegar con embarazos avanzados porque desconocen que están embarazadas, a veces cuando son muy chiquitas y hay  abusos intrafamiliares de larga data, no alcanzan a tener su primera menstruación y las niñas quedan embarazadas", mencionó.

Agregó que “a los 10 u 11 prácticamente no se concibe la posibilidad de un embarazo, es lo último que se piensa sino que se inclinan por otras opciones”.

Mencionó a una niña que llegó a su oficina que dio a su bebé en estado de adoptabilidad  y a la que se continuó haciendo un seguimiento. Y advirtió: “no todos responden al hecho de la misma forma ante el abuso, algunos quedan con secuelas más traumáticas que otros, depende de las herramientas que haya tenido para canalizarlo”.

Descenso desde 2010

La provincia muestra una tendencia al descenso del embarazo adolescente los últimos años. 

En 2010, 105 niñas de entre 10 y 14 años fueron madres, siete años después bajó 38% para registrarse 65 casos.

Del total de nacimientos en la provincia, los de niñas de entre 10 y 14 años pasaron de ser 0,32% en 2008 (113) a 0,21%. 
El embarazo adolescente en general pasó de 15,5% en 2008 a 12% el año pasado.

Para Mónica Rinaldi, directora de Maternidad e Infancia, el aspecto más influyente para revertir esta tendencia es la información a la que acceden a través de las escuelas.

Dijo que en el caso de las más pequeñas no suelen preguntar ni acceder a métodos anticonceptivos pero las más grandes consultan. Pueden ir a cualquier efector de salud a pedir información y anticoncepción sin necesidad de identificarse.

Defensor 

Desde la organización nacional Infancia en Deuda trabajan por lograr que se designe un Defensor del Niño a nivel nacional. El cargo está vacante desde hace 13 años  cuando se creó, pese a que en 2017 hubo intenciones de reactivar el proceso pero finalmente quedó trunco.

La figura legal del Defensor fue creada en 2005 por la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.

Señales de alarma 

Los niños que han sido víctima de abuso suelen presentar algún indicio. Los habituales son cambios de actitudes y conductas, dejar de sociabilizar, conductas sexualizadas y dibujos que expresen esto.

Suele ser la escuela la que lo detecta y la que activa la alarma, por ello es más fácil detectar situaciones de riesgo en chicos que están más sociabilizados.

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