En su discurso del pasado 1 de mayo, el gobernador Alfredo Cornejo resaltó la tarea de la Policía, a la que dio "todo el respaldo" de su Gobierno.
Sin embargo, el mandatario no mencionó los notables incrementos de los sumarios a policías -algo que sí aparece en el anexo que se difundió junto con su discurso- que en los últimos tres años se cuadruplicaron los sumarios a policías que llegaron a la Junta de Disciplina del Ministerio de Seguridad y que, además, creció enormemente el número de sumarios a altas autoridades de esa fuerza.
Según datos que pueden corroborarse en la web de la Inspección General de Seguridad (IGS), en 2015, último año de la gestión justicialista, sólo se derivaron a esa Junta 153 sumarios policiales, mientras que el año pasado fueron 652. La tendencia es claramente creciente, dado que en 2016 ya había habido un incremento superior al 100% (325 casos). Hay que tener en cuenta que "en un 92%", esos casos terminan con algún tipo de condena, que pueden ser la suspensión del efectivo o la cesantía.
Los datos que aparecen en la web de la IGS (www.igs.mendoza.gov.ar), sólo muestran desde 2015, cuando el organismo los empezó a publicar, según indica el informe difundido en la Asamblea Legislativa.
También llama la atención el número de policías investigados (a los que la IGS inicia sumario). En 2015 hubo 315 policías denunciados. En 2016 el número subió a 381, pero en 2017 trepó a 727 efectivos. Es decir que en tres años las tareas investigativas internas crecieron 230%.
Otro dato es que cuando antes sólo el 3,5% de la fuerza era sumariado, hoy se ha más que duplicado esa situación, porque de los 9.228 policías que están "en la calle" (hay 290 más como personal administrativo), al 7,9% se le ha iniciado un sumario. Con eso se demuestra el énfasis que esta gestión ha puesto en el control interno.
Faltas más comunes
Las denuncias que más se repitieron en 2017 fueron las de "violencia intrafamiliar", con 77 sumariados y, con el mismo número, las FRDP (Falta al Régimen de Policía), que se dan cuando los efectivos no se comportan como lo que son. "Es cuando el agente se olvida de que es policía y no acata órdenes", explicó el titular de la IGS, Marcelo Puertas.
La comparación interanual revela un fuerte aumento en estos casos, ya que en 2015 hubo 35 denuncias y en 2016, 40.
En cuanto a la violencia adentro del grupo familiar también hubo un fuerte incremento -del 265,5%- de las denuncias desde 2015 (29 casos). En 2016 ese número se había elevado a 50.
En el ranking de faltas sigue el "robo/pérdida de arma", con 50 casos en 2017 (38 en 2015 y 39 en 2016). Luego se destacan el robo o pérdida de otros elementos (40 casos), amenazas (37) y la prestación de "servicios extraordinarios" (37), en horarios en los que no deberían hacerlo.
Una falta que llama la atención, porque no aparece en años anteriores, es la de "violencia de género", con 19 sumarios el año pasado (y cero en 2015 y 2016). Antes se incluía en violencia intrafamiliar.
Desde su visión además, está el hecho de que el comportamiento particular de los policías "no es muy distinto" al de la sociedad en general. En ese sentido coincidente, también resaltó que "hay más denuncias de esos hechos que antes".
Hasta comisarios generales
En cuestión de jerarquías, el cargo que más se repite entre los sumariados es el de "auxiliar", donde se ubica la mayor cantidad de agentes. En 2017 hubo 249 denunciados-investigados, 180% más de los que hubo en 2015 (144), pero también lo fue frente a 2016, con 172% más (144 sumariados).
En la IGS entienden que esto se da "por razones de formación". Es que en este rango se ubican los recién egresados del Instituto Universitario de Seguridad Pública (IUSP). "Los jóvenes cometen estas faltas en los primeros 5 ó 10 años de estar en la Policía", señaló Puertas.
Sin embargo, hay cargos de mayor rango con alta cantidad de faltas. Según los datos, en el ranking de denuncias siguen los oficiales inspectores, con 62 casos en 2017 (poco más del doble de los de 2015 y veinte más que en 2016).
Después aparecen los oficiales ayudantes, con 60 sumariados en 2017 (37 en 2015 e igual número en 2016).
El dato resonante es que en la estadística 2017 aparecen 44 comisarios generales con sumarios (en 2015 no hubo sumariados y en 2016 fueron 7).
"En ninguna gestión anterior se sumarió a una autoridad máxima, pero ahora hay decisión política de hacerlo", indicó Puertas, agradeciendo el "respaldo" de Cornejo para avanzar en esas investigaciones internas.
2018, tendencia creciente
En el primer trimestre de 2018, comparado con igual período de 2015, el incremento de sumarios con policías imputados (enviados a la Junta de Disciplina) pasó de 40 a 139, es decir un 347,5% de aumento (en ese mismo lapso de 2016 hubo 50 y en 2017, 117 sumarios).
En cuanto al número de agentes policiales sumariados, hasta marzo de este año llega a 166 policías, cuando en 2015 fueron 44. El aumento en este caso ha sido de casi 400%.
La novedad en este año es que hasta el momento, la falta más común es la de los incidentes viales con daño a los móviles, que ascienden a 19 casos.
Cabe destacar que éste es el primer año que se incorpora a las estadísticas esa falta, dado el cambio en la legislación. Por eso no se puede comparar con períodos anteriores, pero está claro que también contribuirá a engrosar el número final de sumarios.
Hay más exposición y denuncias
En cuestión del control interno policial, es inevitable la comparación con gestiones anteriores, dado el llamativo incremento de los casos que implican sumarios. Según Puertas, una de las explicaciones es que "definitivamente ahora hay más control".
En ese sentido, destaca la creación del Departamento de Asuntos Internos, a mediados de 2016. "Allí hay ahora 30 inspectores que controlan de manera permanente a las fuerzas policiales y penitenciarias", informó Puertas. Antes, esa tarea la realizaban "sólo dos o tres agentes".
El funcionario además destacó que la impronta de esta gestión ha sido "mostrar" a la IGS. En ese sentido resalta la alta exposición mediática que ha logrado el organismo, hecho que llevó a la gente a hacer más denuncias.
"Hoy la gente se atreve a contar lo que ve. Aquí se atienden todas las denuncias", resaltó Puertas.
La IGS se vale de esas denuncias, además de las compulsas de la Justicia, de las denuncias dentro de la misma fuerza y hasta de "artículos periodísticos" para iniciar eventuales procesos sumariales.
El caso de los penitenciarios
En el caso de los penitenciarios también hubo marcados incrementos en los casos investigados por la IGS. Según la estadística oficial, los sumarios remitidos a la Junta de Disciplina aumentaron 271% entre 2015 y 2017, pasando de 42 imputaciones en aquel primer año a 114 el año pasado (en 2016 se remitieron 98 casos al Tribunal).
Aunque en lo referido a la cantidad de agentes sumariados, el aumento no fue tan marcado. En 2015 hubo 70 penitenciarios denunciados y en 2017, resultaron 86.
Entre las principales faltas, la que más se repite es la FRDP (19 casos en 2017), seguida por "violencia de género (15 casos) y el "abandono de servicio" (13 sumariados).
Los que más sumarios recibieron fueron los agentes (40 casos) y los subayudantes (18 casos).