El año pasado en Mendoza se registraron 18 femicidios, una cifra preocupante ya que supera ampliamente al número de casos registrados en 2017, cuando las muertes de mujeres en contexto de violencia de género fueron sólo 5, e igual el número de dos años antes.
"No estamos a salvo", reflexionó la vicegobernadora Laura Montero al referirse a los 18 femicidios, la semana pasada -muy cerca del Día Internacional de la Mujer que hoy se celebra- en el marco de unas jornadas de capacitación en Género y Diversidad Sexual, organizada por la Dirección de la Mujer de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza.
Si se comparan la cifras de femicidios de los últimos años sólo se pueden ver fluctuantes ascensos y descensos: en 2018 hubo 18 casos; en 2017, 5; en 2016 -año en que se produjo una verdadera epidemia de violencia contra las mujeres- se registraron 18 casos; y en 2015, 7 mujeres fueron asesinadas.
Volviendo al año pasado, las muertes violentas de mujeres representaron el 15,1% de los 106 asesinatos contabilizados. Así, los femicidios ocupan el segundo lugar entre los homicidios, sólo superado por los llamados "ajustes de cuenta" (35 casos) y un poco por encima de las muertes relacionadas con la venta de drogas (13 casos).
A esto hay que sumarle otro dato de importancia: el año pasado se registraron 4 asesinatos “vinculados” con casos de femicidios, siendo las víctimas algún familiar, por lo general niños. A la hora de caracterizar los casos, las víctimas en general fueron mujeres jóvenes, siguiendo la tendencia a nivel nacional.
En tanto que los agresores fueron hombres con vínculos cercanos: maridos, ex maridos, novios y familiares de las víctimas. Frente a este verdadero flagelo machista, el 14 de febrero pasado el Ministerio Público Fiscal aprobó un protocolo para casos de femicidios.
Esto se realizó luego de casi medio año de trabajo en la adecuación de los lineamientos del Protocolo Latinoamericano de Investigación de Muertes Violentas de Mujeres por Razones de Género. Este protocolo tiene rango constitucional, luego de que Argentina adhiriese a la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer.
Mendoza, cuarta a nivel nacional
Según datos del Observatorio de Femicidios del Defensor del Pueblo de la Nación, los asesinatos de mujeres registrados en 2018 en todo el país fueron 281, 16 de los cuales son mujeres mendocinas, lo que ubica a la provincia en quinto lugar en el ránking de femicidios.
Pero si se consideran los 18 señalados por Montero, Mendoza se ubica en cuarto lugar, después de Buenos Aires (105 casos), Córdoba (23) y Santa Fe (23). Después viene Mendoza (18), seguida por Tucumán (17) y Chaco (1).
Es llamativo este dato: en la región cuyana, Mendoza supera ampliamente a San Luis (4 femicidios) y a San Juan (2).
A nivel nacional, el 17,4% de las víctimas fueron menores de 18 años (27 casos con niñas menores de 12).
Además, el 28,8% de entre 19 a 30 años, el 31,7% corresponde a víctimas de entre 31 y 50 años y el 21,0% de las víctimas tenía más de 50 años. Del total de víctimas, 55 mujeres denunciaron previamente a su atacante una o más veces. En algunos casos existía orden de restricción o prohibición de acercamiento del agresor y en 3 casos se le había otorgado un botón antipánico a la víctima.
La Corte confirmó una perpetua por femicidio
La ratificación de la pena, firmada por José Valerio, Mario Adaro y Pero Llorente, es por el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar una situación de violencia de género. El femicidio de Natali Calderaro ocurrió en la tarde del 15 de febrero de 2017 en un departamento interno ubicado en la manzana "B" del barrio Buena Vista de Carrodilla, donde la mujer vivía con su pareja y una hija de 2 años.
Cerca de las 18.30, Camargo salió corriendo de la vivienda y se encontró por el camino con su madre, quien vive en la parte delantera del predio. Le dijo que Natali estaba mal porque había consumido una gran cantidad de pastillas. Una vecina llamó al 911 por el aparente “suicidio”.
Cuando llegaron la Policía y una ambulancia del SEC, los médicos comprobaron que la mujer había recibido una dura golpiza. Una posterior autopsia demostró que Natali había muerto por asfixia por estrangulamiento.