Alejandro “El ladrillero” Huaygua (2-0-1; 61,200 kg), esta vez, no dejó dudas de la superioridad y derrotó a Alejandro Cirica (0-1-1; 61 kg), claramente en fallo unánime.
Con ello, el lasherino se consagró campeón mendocino de boxeo de la categoría ligero, en la pelea central del colmado festival disputado en el polideportivo de Tunuyán.
El jurado falló con estas tarjetas; Estrella, 58 a 55; Núñez 59 a 54; Martínez 58 a 54, todas en favor de Huaygua.
La tarjeta de Más Deportes también vio ganar al pupilo de Chacón; Huaygua, 59 a 55.
Hacía 12 años que no se ponía en juego un título profesional en el ámbito local, el último en conquistar la faja ligero fue Patricio Pedrero. El Rey en su última defensa le ganó por nocaut al “Vikingo” Guiñazú, en 2006. Faja que conquistó en setiembre de 2005 frente Diego “Carnicero” Ponce.
Por lo tanto, las expectativas generadas por el cruce (revancha) entre Cirica -la figura tunuyanina- y Huaygua eran más que importantes en el Valle de Uco.
Los muchachos cumplieron con creces en los seis rounds que por momentos tuvieron en vilo al público.
El Ladrillero, al minuto y medio del primer round le hizo sentir su velocidad y potencia al pupilo de Manzanita Estrella, quien trastabilló tras un cruzado de derecha al rostro.
Cirica asimiló el golpe, pero igual tambaleó pese mostrar una sonrisa a su rival, quien buscó hacerle perder la perder la vertical sobre el ring.
Es que el boxeador nacido en El Algarrobal trabajó bien la distancia abrió con el jab en punta y cuando el local bajaba la derecha, éste llegaba en cross o con el cruzado de derecha al rostro del tunuyanino. Sobre el cierre del capítulo, otra vez el campeón metió a fondo la diestra y Cirica se fue al piso. La cuenta de protección del árbitro Antonio Poder, el pase y la campana que salvó al anfitrión.
Toda hacía preveer que la pelea se acabaría muy rápido, pero si hay algo que lo caracteriza a Cirica es el coraje y aguante. No comenzó bien el segundo asalto, pero se acomodó y con la izquierda fue encontrando la distancia y llegó al rostro del lasherino, no lo inquietó, pero sí lo puso en alerta.
Huaygua siguió con su plan ofensivo y volvió arremeter contra la humanidad de Cirica sobre el final, pero en los cruces también llegó el del Valle. El dueño de casa se recuperó bien en el tercero y le hizo pasar un par de momentos de dudas a pupilo de Chacón, que fue cauto y además buscó cambiar el aire.
Huaygua sabía que estaba delante en las tarjetas, pero prefería la definición rápida. La buscó, tras unas buenas combinaciones hizo dudar al local, que no se amilanó y contragolpeó en el quinto round y se lo llevó.
En último capítulo ambos fueron al golpe por golpe, donde la derecha del púgil de Las Heras llegó sobre la cara del Cirica y se fue al suelo en dos ocasiones. La cuenta de protección del árbitro, el pase.
Cirica sobrevivió al castigo y muy lejos estuvo de revertir un fallo frente a un campeón muy sólido, Alejandro Huaygua.
El campeón, Alejandro Huaygua, tiene 23 años y es pupilo de Chacón (empezó con Ricardo Bracamonte) desde hace 10 años. “Estoy muy feliz, muy contento y agradecido a Dios, a mi familia y a todos mis compañeros de gimnasio que siempre están”, dijo el púgil de El Algarrobal.
Respecto a la pelea agregó: “Sabíamos que iba a ser muy dura, pero cuando lo tiré en el primer round pensé que se podía resolver rápido, pero Cirica es un boxeador muy duro. Igual a mí me faltó entrenamiento, es que trabajo en los hornos de ladrillo, tengo una familia que mantener y no entreno todo lo que puedo. Me falta apoyo”, dijo.
