Representantes de la comunidad Huarpe Pynkanta reclamaron que se apliquen las leyes para que se reconozca su derecho a ser educados en su lengua y su cultura ancestral, en conmemoración del 11 de octubre, día que denominan como el último grito de libertad de los pueblos originarios de América.
Roque Miguel Gil (Omta Samay Pachay) dijo que el 11 de octubre los originarios sienten una mezcla de "alegrías y tristezas" porque es el día anterior a la conmemoración de la conquista de América, cuando se recuerda el "último grito de libertad" de los originarios. "Nuestras voces son escuchadas pero en una actitud casi folclórica, y pasada la fecha somos olvidados nuevamente", añadió.
"Tenemos alegría", afirmó Gil y aclaró que es porque "trabajamos fuertemente en afianzar esta cultura, esta identidad que nos han dejado nuestros abuelos y porque en octubre, por lo menos folclóricamente, nos llaman de las escuelas, de los medios, hay encuentros, congresos".
La tristeza, relató, es ver día a día cómo "hay un retroceso en estos 30 años de trabajo en la lucha por nuestros derechos". Y si bien reconoció que están avanzando en la recuperación y visibilización de la cultura ancestral, "no tenemos el apoyo de la institucionalidad, ni de políticas públicas, lo hacemos a pulmón".
Gil remarcó el "gran retroceso" en la aplicación de las leyes argentinas y en particular en San Luis, San Juan y Mendoza, que están "cada vez mas lejos de acompañarnos" en este proceso de recuperación o mantención, con políticas públicas concretas.
Reclamó una política colectiva en las escuelas, donde señaló que se debiera "tomar conciencia" de la Ley Federal de Educación 26.206 que establece especialmente la modalidad de la educación multicultural bilingüe.
"Está muy bien hecha y es específica para Argentina", resaltó el dirigente y pidió que funcionarios, ministros, directores de escuela, intendentes y gobernadores se pongan a trabajar en defensa de la "aplicabilidad de la leyes indias y no indias en el territorio". Télam