Finlay, nacido en Puerto Príncipe (Cuba) un 3 de diciembre de 1833, fue quien descubrió que la transmisión de la fiebre amarilla era ocasionada por un vector intermediario como el mosquito aedes aegypti. Abrió de este modo un camino al progreso médico en la América tropical, evitó miles de muertes en América Latina y facilitó la evolución de la construcción del canal de Panamá, debido a que muchos obreros morían a causa de esta enfermedad.
En 1953, el día 3 de diciembre fue propuesto por la Federación Médica Argentina a través del profesor Remo Bergoglio, en el Congreso Panamericano celebrado en Dallas (Texas), en homenaje al nacimiento de Finlay (1833-1915).
En nuestro país
En agosto de 1956 Argentina se adhirió oficialmente a la celebración a iniciativa del Colegio Médico de Córdoba, avalada por la Confederación Médica Argentina y oficializada por decreto del gobierno nacional.