La victoria que cosechó el Xeneize por 2 a 0 ante Cruzeiro dejó un saldo carísimo para el Mundo Boca. Pese al sacrificio del arquero mendocino Esteban Andrada (continuó jugando hasta el final del juego ante los brasileños), ayer se confirmó que será operado hoy por la mañana de su doble fractura en el maxilar inferior, en la clínica Los Arcos; lo cual lo alejará de las canchas por un tiempo prolongado.
Como lo explicó el ex médico de la Selección, Donato Villani, "no todas las fracturas son iguales, porque si están fracturadas las ramas del maxilar tendrá para tres o cuatro meses de inactividad, pero si lo que se le quebró es el alveolo dental, podría volver en 30 días". En diálogo con El Mundo FC, el especialista agregó que "si tiene una fractura incompleta en la zona del mentón probablemente esté bien en un mes o mes y medio, pero como Boca no informó con exactitud cuál es la verdadera lesión, no se puede sacar un diagnóstico preciso".
El parte oficial del club de la ribera fue demasiado resumido al no brindar ninguna precisión: “Fractura de maxilar inferior. En las próximas horas se completarán estudios para definir conducta. El paciente queda internado para tratamiento analgésico”, fue lo que publicó la entidad a través de sus redes sociales.
Lo que sucede en este tipo de lesiones es que "el anclaje de la fractura impide comer bien al deportista, porque se ingiere el alimento a través de una pajita y eso hace que el paciente pierda peso y masa muscular", detalló Villani en la entrevista radial, y explicó cómo se debe hacer la rehabilitación.
"Hay que inmovilizar el maxilar, y eso complica la alimentación y los entrenamientos. Puede que en un mes se suelde el hueso, pero lo importante es la rehabilitación que puede condicionar al deportista".
“Una vez que la fractura quede sellada, hay que reacondicionar físicamente al jugador. Lo destacado es que no va a necesitar ningún tipo de protector porque la lesión ya está curada. Es algo distinto a un traumatismo de cráneo, ya que a veces se implementa un casco para evitar un nuevo golpe en la misma zona”, concluyó el especialista que conoce a Andrada en sus días en Lanús.
Los antecedentes
Los antecedentes no brindan demasiadas esperanzas en el cuerpo técnico de Boca, dado que otros arqueros que sufrieron una lesión similar tuvieron que ser reemplazados de manera inmediata: Hugo Gatti (en 1976 tardó un mes y medio en recuperarse), Ezequiel Unsain (en 2016 su recuperación demandó 8 meses y otros 3 para volver a jugar) y Oscar Ustari (en 2011 estuvo 4 meses fuera de las canchas por una situación similar).
Las opciones
Si la intervención quirúrgica a Andrada por la fractura del maxilar inferior no demanda más de 40 días, lo esperarán. Si no, harán el intento por sumar otro arquero: el principal candidato es Marcos Díaz, de Huracán.
Tiene capacidad, personalidad y factibilidad en la operación. Difícilmente sea el elegido en un comienzo de temporada, pero sumar a un top (en el club pensaron rápidamente en Sergio Romero) implica un tiempo de negociación diferente. De todas formas desde el domingo en adelante, el arco xeneize es de Rossi. Pero cualquier eventualidad (lesión o suspensión), dejará el puesto para los juveniles Bustillos y Roffo.