Comienza hoy el juicio oral y público contra un médico del hospital Central que habría apuñalado a su mujer, en Las Heras, en noviembre de 2015.
El ex jefe de residentes de Terapia Intensiva, Fernando Fernández (41), será llevado mañana a las 9 desde el penal de Boulogne Sur Mer ante el juez Víctor Comeglio de la Primera Cámara del Crimen, para ser juzgado por tentativa de femicidio, delito que tiene penas que van de 10 a 15 años de prisión.
Será tal vez, el primer debate que se realiza en Mendoza por esa figura penal poco usual en la práctica.
Es que, en general, los casos de violencia machista son catalogados como lesiones (graves o leves) o, bien como femicidios, cuando la víctima pierde la vida.
La testigo principal del debate será la víctima, Rosana Sosa (44), la ex pareja del médico y madre de sus tres hijos, quien debió pasar 40 días internada -las tres primeras semanas en terapia intensiva- luego de recibir cinco puñaladas que la dejaron al borde de la muerte.
El fiscal Fernando Guzzo será el encargado de acusar, en tanto que como querellantes de la causa estarán los abogados Viviana Beigel y Pablo Salinas.
Violencia machista
El brutal ataque se produjo en la tarde del 16 de noviembre de 2015 en el departamento que la pareja y sus tres hijos compartían en un complejo ubicado en Balloffet y Estrada de Las Heras.
Todo comenzó con una pelea doméstica en la habitación matrimonial que habría terminado cuando el hombre tomó un cuchillo de cocina y atacó a su pareja, asestándole cinco certeras puñaladas, dos en el tórax y la restante en la zona abdominal.
Fernández, tras la agresión, optó por escapar de su casa en su auto, mientras su mujer salió de departamento y logró pedir ayuda a los vecinos, quienes la llevaron al hospital Carrillo de Las Heras. Frente a gravedad de cuadro, fue trasladada al Lagomaggiore, donde quedó internada.
Dos horas después del ataque, el auto de Fernández fue encontrado cerca del hospital Central.
El médico llegó a su oficina, le contó a un colega lo sucedido y luego habría tomado una importante cantidad de psicofármacos por lo que fue internado.
El estado de salud de la enfermera era de extrema gravedad al punto que llegó al centro asistencial con un shock hipovolémico debido a la gran pérdida de sangre.
Había recibido cinco heridas: dos en el pecho, una en la espalda, otra cerca de la zona hepática y la última en la ingle.
Tenía fractura en una costilla, el hígado lacerado y lesiones en un pulmón. El médico, por su parte, después de pasar algunos días internado en el Central fue traslado al pabellón judicial del hospital El Sauce y luego de tres semanas ingresó al penal de Boulogne Sur Mer.
