La causa por los llamados cuadernos de la corrupción continúa y cada vez son más los empresarios mendocinos que resultan alcanzados en el escándalo. El primero de ellos fue Francisco Valenti, quien fuera el segundo de Enrique Pescarmona en su empresa. Su nombre figura en los cuadernos como parte de los que habrían entregado coimas para conseguir una participación en la obra pública.
Y recientemente José Cartellone, titular de la empresa que lleva su apellido, fue mencionado por uno de los arrepentidos y debió salir a negarlo todo. El empresario mendocino aseguró que su empresa es centenaria y el crecimiento de sus acciones no responde a los últimos 12 años de un gobierno.