La recaudación provincial en 2018 fue de 29.405 millones de pesos, lo que implica una disminución del 6% real con respecto a 2017.
Desde el Gobierno estiman que se dio por dos razones principales: primero, por una reducción plurianual de la alícuota que se cobra por ingresos brutos, una decisión que se tomó para estimular la actividad económica y promover el empleo; y segundo, por la caída en las ventas de la industria y el comercio que disminuyeron la base imponible de este impuesto, que resulta ser el 73% de la recaudación provincial.
Todo esto en un contexto recesivo a nivel país, que no mostraría señales de mejoría hasta finales del primer trimestre de este año.