"Better Call Saul", el spin off de "Breaking Bad" que muestra los orígenes del inescrupuloso, aunque cómico, abogado que se encargaba de solucionar todos los problemas legales de Walter White, regresa hoy con el primer episodio de su tercera temporada.
Tal como ocurrió con las dos entregas anteriores, la temporada estará compuesta por diez episodios que se estrenarán de a uno por semana, ya que en Estados Unidos la serie se ve originalmente los lunes por la señal de cable AMC y Netflix los difunde en América Latina recién a partir del martes.
"Better Call Saul" surgió como un desprendimiento de una de las series más elogiadas y populares de los últimos quince años, aunque consiguió no permanecer demasiado tiempo a su sombra y ya colecciona en cantidad sus propias nominaciones a los Emmy y a los Globos de Oro.
Es que si bien las conexiones con "Breaking Bad" (2008-2013) son ineludibles, "Better..." se estableció como un drama con vuelo propio en el que no sólo se profundiza en el pasado y la dualidad moral de Saul Goodman / Jimmy McGill (Bob Odenkirk), sino que se introduce una gama de personajes que crean un nuevo mundo de posibilidades narrativas.
Para el spin off, el creador de ambas series, Vince Gilligan, dejó de lado el ritmo a veces vertiginoso que tenía "Breaking Bad", más relacionado con el drama criminal, y propuso una historia con un pulso más reflexivo en dos líneas temporales.
La primera de ellas, filmada en blanco y negro, es la que menos minutos de aire obtiene y es la que muestra lo que le ocurrió a Saul Goodman luego de los hechos de "Breaking Bad": infeliz y temeroso de ser descubierto, vive ahora con la identidad falsa de Gene y trabaja como encargado de un local de una cadena de confiterías en un shopping en Omaha, Nebraska.
La segunda exhibe el pasado y lleva al espectador por el viaje que empujó a McGill a transformarse en ese abogado bizarro que vestía con trajes de colores, atendía en una oficina repleta de detalles de mal gusto y columnas griegas de yeso ubicada en un paseo comercial y que, por la cantidad adecuada de dinero, encontraba la forma de sacar de aprietos a sus clientes.
Con su enfoque poco riguroso de las leyes, no era de extrañar que su lista de empleadores estuviera repleta de delincuentes y mafiosos; entre ellos Walter White y Jesse Pinkman, los protagonistas de "Breaking Bad" que sin demasiada experiencia previa se lanzaban con entusiasmo al comercio de metanfetaminas.
Tal como con el Walter White de "Breaking Bad", la historia de McGill es un permanente debate interno entre su intención de satisfacer las expectativas de sus seres queridos -en especial su novia Kim (Rhea Seehorn) y su hermano mayor Chuck (Michael McKean)- y su propia naturaleza, que aunque no suele estar acorde a las normas es la que lo hace más feliz.
Jimmy es igualmente capaz de mostrar compasión y ternura por su hermano enfermo como de engañarlo para que pierda uno de sus más grandes clientes, y saber cuáles fueron los detonantes para que finalizara inclinándose por "el lado Goodman" de su personalidad es el principal atractivo de la serie.
Luego de que en las primeras temporadas se pudieran ver personajes comunes con el universo de "Breaking Bad", como el matón Mike Ehrmantraut (Jonathan Banks) o la aparición de los criminales Tuco y Héctor Salamanca, la llegada del siniestro Gus Fring en los próximos capítulos irá conectando aún más ambas tramas.