En todo el mundo se celebra este jueves el Día del Sexo Oral. La razón por la que eligieron esta fecha se encuentra en la numerología. Hoy es 6 del 9 y la combinación de estos números, 69, representa la clásica posición sexual en el que ambos integrantes de la pareja se estimulan al mismo tiempo.
Si bien esta práctica es considerada de menor riesgo, comparándola con la penetración vaginal o anal sin protección, no quiere decir que esté exenta de todo peligro.
Lesiones en los genitales o en la boca, o el contacto con secreciones o fluidos, pueden convertirse en focos de contagio. Y no solo pensemos en el VIH o en el HPV, también otras infecciones que aún tienen prevalencia en la población general como la sífilis, y la gonorrea.
La presencia de lesiones en los genitales (verrugas, heridas, pequeñas ulceraciones, picazón etc.) o cambios en el color y el olor del flujo vaginal, deben ser diagnosticadas y tratadas antes de tener cualquier contacto sexual.
Tips para protegerse y disfrutar
-La comunicación sincera es primordial.
-Consultar con el médico si tienes lesiones en los genitales o cambios en el color y el olor del flujo vaginal.
-El profiláctico se debe usar desde el comienzo de toda relación sexual.
-Las heridas en las encías (aun las provocadas por cepillado o el uso del hilo dental) o en la mucosa oral o faríngea (garganta) pueden trasmitir o ser receptoras de gérmenes.
-El sexo oral profundo y fuerte puede ocasionar lesiones en la garganta y en el paladar blando (síndrome fellatio).
-Si el hombre argumenta pérdida de sensibilidad por usar el condón deben optar por otras prácticas no riesgosas.
-Para brindar sexo oral a la mujer se debe usar un cuadrado de látex (puede servir un profiláctico cortado al medio y estirado recubriendo los genitales femeninos a modo de barrera bucal). Ídem para el sexo anal.
-Evitar tener sexo oral durante el período menstrual.
-Si decidís no usar protección, evitá el contacto con secreciones vaginales, líquido preseminal o semen, en caso contrario no tragues dichas secreciones y hace uso de la saliva para limpiar la boca y luego repetí la acción con enjuagues bucales.
-Usá la imaginación; recorre y disfruta de otras zonas erógenas e incorpora el profiláctico como parte del juego erótico.
(Por el doctor Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo)
Los beneficios del sexo para la salud
Regula el ciclo menstrual: las mujeres que practican sexo, por lo menos una vez a la semana, tienen ciclos menstruales más regulares.
Ayuda a conciliar el sueño: los efectos ansiolíticos de las endorfinas y de la oxitocina facilitan que tengamos sueño después de llegar al orgasmo. A su vez, dormir bien fortalece el sistema inmunológico y baja la presión sanguínea.
Previene enfermedades: los hombres que eyaculan unas 20 veces al mes parecen tener menor riesgo de cáncer de próstata. Esto se debe a que el orgasmo estimula esta glándula, contribuyendo a evitar que se agrande.
Además, el efecto de los anticuerpos que nuestro cuerpo libera durante el sexo ayudan a prevenir resfríos, gripe y las infecciones.
Por su parte, la satisfacción de pareja se ha relacionado con una menor incidencia de problemas relacionados con el estrés, como las anginas y la úlcera duodenal.
Reduce el estrés: algunas sustancias que nuestro cuerpo secreta durante la actividad sexual, como las endorfinas y la oxitocina (como dijimos anteriormente) tienen un efecto relajante que reduce el estrés y hace que el cuerpo reaccione con menor intensidad a las actividades que nos generan tensión, como puede ser hablar en público.
Tener sexo es bueno para el corazón: practicar sexo o cualquier otro tipo de ejercicio con regularidad reduce la presión sanguínea (en concreto la sistólica), lo cual tiene consecuencias beneficiosas en la salud cardiovascular, especialmente en personas de edad avanzada. Estos efectos de la actividad física son más notables cuanto mayor es su intensidad.