Antonella Tapia lanzó hace poco su colección Antonia y se perfila como una de las grandes promesas del diseño mendocino. En contacto con Estilo Moda habló sobre su reciente colección, y la esencia de la misma.
“La colección abarca el sector de indumentaria orientada al rubro alta costura y prêt-à-porter . Antonia surge desde que comencé a estudiar Diseño de Indumentaria en el Instituto Manuel Belgrano, donde en el transcurso de la carrera fueron naciendo sueños y objetivos que, gracias a profesores que me fueron guiando y el apoyo de mi familia, se fueron cumpliendo. El nombre surge en honor a mi abuelo Antonio, que dejó en mí grandes enseñanzas. La colección está inspirada en el imperio bizantino y es totalmente simbólica, ya que se buscaba la elevación a Dios, y todo tenía como finalidad el esplendor.
En mis diseños volqué conceptos extraídos de la inspiración y al mismo tiempo jugué con las tendencias del “Guetto Gothik, esto se basa en el ‘street style’ y hace referencia a culturas callejeras de New York. La esencia de mis propuestas demarca estilo y glam para mujeres y hombres con personalidad, que les gusta verse elegantes y sexies al mismo tiempo”.
- ¿Con qué materiales trabajaste y cómo los conjugaste?
- Trabajé con textiles como micro-tul, red, encaje, crepe, soplex, piel sintética, lycra, lycra engomada para terminaciones, rib para cuellos y puños. Combiné los textiles en varias prendas, por ejemplo una falda de lycra engomada, con top del mismo material, y mangas de red con rib en los puños; un vestido de red con puños y cuello de rib, y por debajo un body de lycra; un buzo de soplex con mangas de piel, cuellos y puños de rib, conjugada con falda de soplex adherente a la rodilla. Elegí una paleta de color negro con aplicación del dorado en detalles como estampas y accesorios.
- ¿Cómo es el proceso de confección de una colección de estas características?
- Para realizar una colección se parte del proceso de diseño y se organizan los pasos a seguir. Luego de elaborar los bocetos se realizan fichas técnicas donde van las medidas de la modelo, el conjunto o vestido a realizar y los textiles con que se van a confeccionar. Así se parte de la moldería base de cejas y se le realizan transformaciones, como traslado de pinzas y recortes. Por último se ensamblan las piezas por unión de planos, utilizando maquina recta y overlock.
- ¿Qué es lo más complejo de ser diseñador de indumentaria, y comenzar a hacerse un camino en la provincia?
- Es que no solo diseñás prendas sino que te convertís en tu propio jefe. Tenés que aprender a administrar, a organizar, tu empresa y a publicitarla. En síntesis sos un todo: diseñador, empresario, publicista y comerciante. Como en toda pasión vocacional se trata solo de luchar por lo que uno quiere. Lo más importante es tener la voluntad y perseverancia.
En Mendoza es complicado por el hecho que la gente no está acostumbrada a usar ropa de diseño, pero en estos tiempos se están animando a propuestas nuevas, innovadoras, a usar algo único... Es difícil pero no imposible. Uno tiene que salir a la calle, hablar con las personas, conocer qué necesitan, qué les gusta, qué se pondrían, y tratar de difundir lo que uno está haciendo.
Hay muchos diseñadores emergentes, pero cada uno aporta su estilo propio y para algún tipo de usuario específico, entonces hay gente para cada perfil, sólo hay que buscar esas personas a las que vemos como posibles clientes y mostrarles lo que somos capaces de hacer, difundiendo y promocionando nuestro arte.