Para el primer jueves de las vacaciones de invierno en Mendoza, los cines locales están dispuestos a renovar su cartelera para ofrecer algo ideal para estas fechas que aumente la oferta actual.
Y la elección es "Hotel Transilvania 3: Monstruos de vacaciones" tercera de una saga de animación que sigue las aventuras de la excéntrica familia de monstruos.
En esta película, el conde Drácula, su hija Mavis, su yerno Johnny y su nieto Dennis desembarcarán en la playa para pavor no ya de otros, sino de ellos mismos.
En esta tercera entrega de la productora Sony Pictures Animation, la familia se va de crucero para que Drácula pueda tomarse unas merecidas vacaciones y abandonar por unos días su trabajo en el Hotel Transilvania, ese en el que los monstruos pueden relajarse sin que los humanos se inmiscuyan.
Todo va bien hasta que Mavis, a la que en el original pone voz Selena Gómez, se da cuenta de que Drácula (Adam Sandler en el doblaje en inglés) se ha enamorado de la capitana humana de la lujosa embarcación, Ericka (Kathryn Hahn), que guarda un secreto que podría ponerlos en peligro.
"La película trata realmente de la aceptación, de que todos somos iguales, seas un monstruo, un humano o un unicornio", explicó el director Genndy Tartakovsky.
Experiencia personal
La idea surgió de una experiencia personal, cuando al término del segundo filme, "Hotel Transilvania 2", sus suegros lo sorprendieron con el regalo de unos días en un crucero.
“Estuvimos encerrados en un barco durante una semana. Empecé a ver a las otras familias, las diferentes dinámicas, y me di cuenta de qué gran lugar podía llegar a ser ese para una familia de monstruos”, añadió el director, para quien todos los personajes en esta ocasión han empezado ya a crecer y a encontrar su propia voz.
Drácula "siempre cuidaba de todo el mundo" y ahora, añade, "está enamorado de la persona equivocada y Mavis tiene que adoptar el rol paternal y asegurarse de que su padre está bien".
En la presentación de la película en el reciente festival de cine de Cannes, al paseo marítimo de esa ciudad, enfrente del Hotel Carlton Intercontinental y en plena playa, observados por curiosos en bikini, actores vestidos como los personajes de la película llegaron vestidos de verano para ese futuro viaje, acompañados de un grupo de niños disfrazados procedentes de una escuela local.
Este detalle publicitario bien podría ser aquel con el que el director pudo hacer realidad lo que soñó en el crucero y convirtió en una película de animación.
La película, según Tartakovsky, gustará tanto a pequeños como adultos, porque cuenta con muchos chistes que los mayores van a captar, pero también un "humor físico" apto para todo el mundo, "tengas diez años ó 35".
El director tiene experiencia en animación infantil: no sólo dirigió todas las cintas de la saga del hotel, sino series de TV como "El laboratorio de Dexter", "Samurai Jack" y episodios de "Star Wars: Las guerras clon".