El hospital Perrupato, de San Martín está a un par de semanas de habilitar una obra que le permitirá sumar metros cubiertos a las áreas de Oncología, Neonatología y Rehabilitación; un proyecto que arrancó en 2015 y que se completa con un nuevo tramo de edificio, que ya está en funcionamiento, donde se ubica el tomógrafo propio con que cuenta el hospital desde hace poco tiempo.
Sin embargo y pese a ser la ampliación más importante desde que el edificio fue habilitado en 1991, las nuevas construcciones no han dado solución a un problema creciente que muestra el Perrupato y que tiene que ver con el hacinamiento que sufren algunos servicios y con un faltante de camas de internación, cuyo número lejos de aumentar, se redujo en los más de 30 años de servicio que tiene el hospital de San Martín.
“Cuando abrió el Perrupato, allá por 1991, en este edificio había 220 camas de internación pero hoy, curiosamente, tenemos menos y solo hay 200”, señala Omar Dengra, director del hospital y explica: “Lo que ha ocurrido es simple, en todo este tiempo el hospital sumó servicios, personal y residencias pero muchos de esos espacios se ganaron a costa de dividir consultorios o de ocupar salas que eran de internación”.
A ese panorama en el que faltan camas se suma el constante ir y venir de centenares de personas que a diario circula por el interior del edificio principal, un flujo de público que se podría disminuir en hasta un 70%, según los directivos, si se logra mudar al exterior áreas claves como son los consultorios.
“Alguien que quiere ir a tomar algo al bufet o que tiene una receta para la farmacia cruza todo el hospital por dentro; a veces hablamos de familias completas o de tres o cuatro personas por internado que andan caminando de un lado a otro; lo mismo ocurre con los consultorios externos, a los que viene un paciente pero llega con los hijos, con la madre o con un amigo. La idea es que toda esa gente no tenga necesidad de circular por el hospital y es por eso que a esas áreas las queremos sacar fuera del Perrupato”, se entusiasma Dengra.
Así, el proyecto, que ya fue aprobado, licitado y está en marcha, prevé construir por fuera del Perrupato nuevas instalaciones para trasladar allí el bufet, la farmacia y una veintena de consultorios externos, una obra que demandará nueve meses de obras y que tiene un presupuesto aprobado de 40 millones de pesos.
El Perrupato es el principal hospital del este mendocino y en promedio atiende unas 16.000 consultas mensuales y entre 12 y 13 mil por la Guardia.
“Este hospital creció en servicios pero no en espacios esenciales y entonces, tenemos que las residencias de los médicos se improvisaron quitando salas de internación o una Guardia que creció a costa de restarle espacios al sitio donde espera la gente a ser atendida”, detalla Dengra y sintetiza: “Hay mucho hacinamiento y sacar fuera los consultorios, el bufet, la farmacia e incluso las calderas, algo en lo que también estamos trabajando, nos permitirá en el plazo de un año reordenar los espacios y ganar en calidad de atención”.
Las encuestas de conformidad que periódicamente realiza el Perrupato indican que la prestación del hospital es muy buena, aunque la percepción previa que se tiene del hospital es mala: “Es decir que la gente se va satisfecha pero antes, seguramente tuvo que esperar de pie o ser atendida en consultorios diminutos y tabicados”.
Sacar fuera del Perrupato a los consultorios, el bufet y la farmacia, permitirá redistribuir espacios y ocuparlos para las residencias o los servicios que hoy trabajan hacinados.
“Solo con la salida de las residencias de las salas de internación es probable que ganemos unas 30 camas y con el resto de las mudanzas y el reordenamiento al menos otras 50 más. Todo esto va a llevar un año de obras, pero lo bueno es que ya empezamos y que no se podía esperar más”, cierra Omar Dengra.
Edificio para tomógrafo
La obra que está por inaugurar el Perrupato y que comenzó a construirse en 2015 tiene cuatro frentes: el primero de ellos es el edificio de 260 metros cuadrados para un tomógrafo propio, que el hospital ya inauguró, está funcionando y reemplaza a la decena de tomografías que el Perrupato debía contratar en entidades privadas.
Los otros tres objetivos serán inaugurados en un par de semanas, cuando se termine de adaptar la línea que debe llevar corriente eléctrica a las nuevas instalaciones.
Se trata del servicio de Lavandería y Esterilización, que incluye 448 metros cuadrados y permitirá realizar esa tarea en el hospital.
También se ampliaron las áreas de Oncología y Neonatología; en esta última se dará alojamiento a las mamás que deben quedarse en el hospital.
Finalmente el área de Rehabilitación, que hoy trabaja en doble turno y cuenta con apenas 60 metros cuadrados, también sumará nuevos espacios hasta superar los 500 metros.