Apenas se conocieron los escalofriantes detalles sobre las violaciones sistemáticas a las que fueron sometidas 3 mujeres en Coquimbito -no descartan aún que haya una cuarta-; comenzaron a circular distintas versiones e hipótesis.
La primera de ellas estuvo vinculada al delito de prostitución e incluía la versión de que el hombre que vivía con ellas (el marido de una, y quien está detenido) le habría cobrado a su vecino -el segundo detenido- para cometer las vejaciones.
No obstante, los fiscales destacaron que hasta el momento las víctimas no han mencionado o dado indicios de que esta explotación sexual estuviese vinculado a casos de prostitución.
Más allá de esto, se siguen investigando todas las posibilidades atentos a nuevos datos que puedan surgir.
Algunas de las mujeres -en especial la esposa del principal acusado- habría vivido este martirio desde hace 10 años antes de que finalmente se anime a hacer la denuncia. Y si bien ahora todas las mujeres son mayores de edad -al igual que los detenidos-, la Justicia tampoco descarta que las víctimas más jóvenes hayan sufrido las violaciones aún siendo menores.
Un detalle llamativo que surgió durante el allanamiento y que alimentó una segunda versión fue el hallazgo de una daga mediana envuelta en un pañuelo rojo.
Alimentados por este hallazgo, no tardaron en surgir rumores que vincularon los escalofriantes episodios a una especie de “magia negra” o ritual.
No obstante, los fiscales también descartaron -por el momento- esta hipótesis.
“De ninguno de los testimonios que hemos tomado hasta el momento se desprende que haya existido algo esotérico o magia negra. por lo tanto, en la investigación carecen de relevancia estas versiones. Lo que se está investigando concretamente son los abusos”, sintetizó Nazar.