En Río Turbio, provincia de Santa Cruz, aparecieron más de 60 perros muertos. Las denuncias apuntan a que resultaron envenenados tras comer los trozos de unos 70 kilos de carnes que fueron arrojados en la vía pública, según detalló Infobae.
"Nunca pasó algo de tal magnitud, de esta manera tan masiva, se está hablando de más de 60 perros muertos de los que avisaron primero los vecinos a través de las redes y entre ayer y hoy con denuncias en la Policía", dijo Janina Ramos, de la agrupación protectora de animales Patitas de la Cuenca.
Por otra parte, la mujer destacó que "los vecinos apuntan a un estanciero que arrojó carne de una potranca vieja con alguna sustancia venenosa que todavía no se puede determinar, porque recién ahora se envió una muestra de laboratorio para analizar en Río Gallegos".
Entre la mañana del sábado y todo el domingo, voluntarios de ONG y vecinos salieron a las calles a rescatar a los animales que aún estaban con vida y a embolsar a los que ya estaban fallecidos.
Los canes que salvaron fueron internados en estado crítico en tres veterinarias de la zona. "Matar a perros no es la solución para tratar esta situación crítica, donde hay muchos perros callejeros. En 2015 pasó algo similar. Hubo una matanza masiva pero no de esta índole, que es mucho mayor ya que también afectó a aves y se puso en riesgo a los niños que caminaban por ahí", contó la periodista Mónica Godoy, de FM Tiempo.
Por ello, el Municipio declaró la "emergencia medioambiental y sanitaria" por 30 días, y también se presentó una denuncia penal por "presunta infracción a la ley nacional 14.346 sobre prohibición de maltrato animal y violación del artículo 200 del Código Penal de la Nación, sobre delitos contra la salud pública y envenenamiento de sustancias alimenticias".
De acuerdo a los testimonios recolectados por Ramos, las denuncias llegaron de los barrios de la periferia de Río Turbio y la carne envenenada también fue arrojada frente al hospital de esa ciudad. Las zonas afectadas son El Mirador del cóndor, Hielos Continentales, cerca de la plaza de niños del barrio Eva Perón y el barrio Sanidad.
La causa quedó a cargo de la jueza de instrucción Betina Bustos.