Once personas fallecieron en el interior de una iglesia del estado mexicano de Puebla, donde se celebraba un bautismo, a causa del terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter que sacudió con violencia el centro de México.
La Arquidiócesis de Puebla confirmó el fallecimiento de las once personas, entre ellos 4 menores, incluido el bebé que estaba siendo bautizado en el Templo Santiago Apóstol, del siglo XVII, que colapsó por el sismo.
El párroco y el sacristán pudieron escapar del derrumbe y salieron ilesos.
Los pobladores de Atzala, una de las zonas más afectadas por el terremoto del martes, realizaron labores de auxilio y retirada de escombro hasta que las autoridades llegaron al lugar.
Luego de varias horas de labores de rescate fueron encontrados los cadáveres.
El presidente municipal de Atzala, Alberto Ramos Morán, dijo que espera tener contacto hoy con las autoridades estatales para realizar un censo de las viviendas afectadas.
El secretario de gobierno de Puebla, Diódoro Carrasco, señaló que Atzala es uno de los municipios más afectados en la zona de la Mixteca poblana.
El terremoto ha dejado un saldo preliminar de 218 fallecidos, 94 de ellos en la capital mexicana, donde 39 edificios colapsaron y esta mañana siguen las labores de rescate.
En Puebla, las víctimas mortales ascienden a 39, de acuerdo con el último balance del gobernador José Antonio Gali.