La jubilada que fue asaltada en su casa de la ciudad balnearia de Miramar murió estrangulada con su corpiño, según determinó la autopsia.
Se trata de Mercedes Behotats de Funes, de 86 años, quien fue hallada muerta por su sobrina en su casa ubicada en la calle 17, entre 26 y 28.
Según los resultados de la autopsia, la anciana murió por asfixia mecánica por estrangulamiento con su corpiño.
El crimen ocurrió en la madrugada de ayer.
La mujer estaba tendida en el piso del dormitorio, amordazada y atado de pies y manos con prendas de vestir de la víctima.
Los ladrones ingresaron a la casa tras sacar las bisagras de la puerta de calle y romper el vidrio de una ventana para sacar la traba.
Fuentes policiales indicaron que en la propiedad faltó un anillo de oro que la víctima utilizaba, electrodomésticos, un televisor y otros objetos de valor.
La fiscal interviniente, Ana María Caro, instruyó actuaciones por "homicidio en ocasión de robo".