El submarino "ARA San Juan", desaparecido con 44 tripulantes a bordo y cuyas tareas de rescate cesaron este jueves, debe haber sufrido un evento "abrupto y violento" antes de hundirse, dijo un experto.
El ingeniero naval Horacio Tettamanti, presidente de la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN), intenta esclarecer interrogantes de la tragedia.
P: ¿Qué significa que la Armada terminó los trabajos de rescate?
R: Se agotaron las instancias de presumir con vida a los tripulantes y se retiran los equipos que pudieran producir salvamento. Ahora continúan con un protocolo de búsqueda: identificar al submarino, ubicarlo y después ir determinando lo que sucedió.
P: ¿Qué puede haberle ocurrido al "ARA San Juan"?
R: El aviso del capitán (de que entró agua por el snorkel y esto provocó un cortocircuito y un principio de incendio en las baterías) es muy esclarecedor, porque anuncia que está con una dificultad. No es definitiva para ser declarada una emergencia, pero sí requiere que el protocolo le aplique un seguimiento particular, distinto al resto de los barcos.
Y a partir de ahí se desencadena una serie de acontecimientos, que no conocemos exactamente, que terminan en algo importante.
Hubo una cuestión significativa y abrupta, que irrumpió de una forma muy violenta y muy rápida. Esto no hubiera pasado a mayores si las profundidades hubieran sido de 200, 300 metros. Pero el infortunio fue que se trató de un lugar donde las profundidades eran mayores.
P: ¿Cuánto puede demorar el hallazgo del submarino?
R: Es cuestión de días. El cerco debe ser muy chico y ya van a aplicar los submarinos de inspección. Tienen que encontrarlo.
La única posibilidad de no encontrarlo es que cese la búsqueda. Su hallazgo es inexorable, hay medios técnicos suficientes.
Ahora sabemos que murieron los 44 marinos. Pero sería otra tragedia que muera la verdad. Y la verdad sólo se puede encontrar si podemos encontrar el submarino y verlo.
P: ¿La información de la explosión es clave?
R: Todavía no sabemos si hubo una explosión. Fueron ruidos compatibles con una explosión, pero no están en condiciones de acreditarlo. ¿Puede haber una explosión? Sí, (pero) lo más probable es que haya ocurrido una pérdida de energía en todo el submarino.
El submarino, cuando no tiene sustentación hidrodinámica pierde velocidad, generalmente tiene una flotabilidad negativa y se va al fondo, baja. Porque es su forma de navegar.
Esa situación activa un procedimiento de emergencia para salir a flote, pero evidentemente con lo que sucedió no le dio tiempo.
P: ¿Qué rol juega la profundidad del agua?
R: Estamos frente a un caso que se repite en este tipo de catástrofes: un viaje que no era ni secreto ni militar, era simplemente retornar de Ushuaia a su puerto base en Mar del Plata, una navegación más o menos de unas 1.000 millas, habiendo recorrido la mitad del trayecto, con tanta desgracia que justo perdió la capacidad de flotar (...) donde el lugar es más profundo.
Un submarino, cuando atraviesa los 500, 600 metros, del punto de vista técnico ya pierde la capacidad de albergar vida humana en su interior. El submarino no resiste la presión externa y colapsa hacia adentro, implosiona.
P: ¿Por qué no fue posible localizarlo con un despliegue internacional tan amplio?
R: Con la tragedia del "Kursk" (submarino ruso) cargado con torpedos, después se comprobó que muchos tripulantes sobrevivieron a esa tremenda explosión durante varios días y murieron por asfixia porque no pudieron ser rescatados. A partir de ahí se constituyó, en 2004, este protocolo de colaboración internacional, que tristemente estamos estrenando.
En este caso no pudo ser exitosa esta operación porque seguramente nuestros tripulantes entraron en esta fase crítica a los pocos minutos del accidente.