Matemáticamente la reproducción es un producto de factores. Si la eficiencia de un factor es cero, todo el resultado es cero y fracasó. Eso es fácil de detectar, salta en el tacto de preñez.
El verdadero dilema es cuando la eficiencia de un factor es baja, pero no cero, allí el resultado de la ecuación va para abajo de manera más imperceptible. Esto es lo que pasa con una población de toros (factor macho) de fertilidad suboptima; las consecuencias productivas son difíciles de detectar.
Es el momento de preparar los machos para lo que se viene. El objetivo es llegar al servicio con un grupo de toros libres de enfermedad, estructuralmente sanos y en buena forma física, fértiles y con buena libido.
En primer término, los toros vienen de una temporada de descanso o de la preparación de los remates. La subnutrición, cuando se presenta es siempre un problema; por otro lado los excesos de condición son sumamente negativos. La deposición de grasa en el cuello del escroto tiene consecuencias fatales en los mecanismos de termorregulación de los testículos, e imprimen negativamente la calidad del semen. En esta área la moderación es virtud. El momento donde la máxima nutrición es determinante en los toros es prepuberal, en el pie de madre. Después de ese momento es poco lo que se puede hacer por fuera de los planos moderados
Luego se debe considerar en este momento:
- Examen de salud general y reproductiva, ojos, patas, examen genital y de semen, medición de la circunferencia escrotal (importante porque es un parámetro objetivo de selección en los vírgenes, pero que incluso además se puede utilizar para determinar el ratio toro-vaca en los adultos). Ninguno de estos factores es resignable y todos deben ser considerados bajo la mirada de la eficiencia factorial
Las pruebas de capacidad de servicio tienen partidarios y detractores; sus problemas de repetibilidad hacen que su uso deba ser meditado cuidadosamente
-En el campo de las enfermedades infecciosas de la reproducción hay dos áreas para cubrir: primero, lograr con tiempo niveles de inmunidad eficaces en el servicio, con vacunaciones programadas que contemplen como mínimo campilobacteriosis, IBR,diarrea viral y al menos la consideración de otros riesgos infecciosos afecten o no estos específicamente a la reproducción
Por otro lado, en el campo diagnóstico, la detección de portadores de trichomonas y Campylobacter (venéreas), crítica por la importancia epidemiológica del macho. El criterio aquí debe considerar la cantidad de toros para que la probabilidad diagnóstica del patógeno sea alta.
Así se determina el número de repeticiones diagnósticas necesarias, pero como regla general, cuantas más mejor, menos riesgo de imprimir negativamente la eficiencia de ese factor.
El momento del servicio llegara y habrá que decidir la relación macho - hembra, las posturas son diversas, existen recomendaciones entre 2% a 8% de toros.
Si los pasos anteriores están debidamente cumplidos y registrados, es posible utilizar parámetros objetivos, como edad de los toros vírgenes y circunferencia escrotal de los adultos, para calcular una proporción de toros adecuada, que nos deje en una postura de poco riesgo.
Los riesgos aquí implican la sobrecarga de toros, con menor eficiencia por unidad de carga y riesgo de daño entre toros o por otro lado que no sean suficientes. En la determinación de la ratio tienen importancia los temas de ranking social, dominancia y áreas de influencia en el potrero, por eso la formula que se utilice debe contemplar un factor de seguridad en estos ítems, pero además intentar repartir la carga de hembras por el tejido útil productor de espermatozoides, de allí que se considere la circunferencia escrotal.
Enfrentando un grupo de toros funcionalmente aptos, con un grupo de hembras, que lleguen al servicio con las pautas de adecuada condición corporal (6 preparto y no menor a 4 en el momento de ingreso de los toros), se debería lograr 75% de las expuestas preñadas en los primeros 30 días del servicio. Por cada ciclo de 21 días que una vaca pasa vacía en la temporada de servicio se pierden 20 kilos al destete de la cría.
Hace poco tiempo investigadores de la Universidad de Davis en California, realizaron una experiencia que involucró tres rodeos con veranada e invernada, durante 3 años y 15 temporadas de servicio (primavera - otoño). En ella genotiparon a los padres y a todas las crías producidas, alrededor de 5.000 . El 75% de los partos ocurrió en 42 días, y en los primeros 21 ocurrió el 45%. Concluyeron que la mayoría de las crías nacidas en los primeros 21 días (con pico en la tercer semana), correspondían a solo un tercio porcentaje de los toros padres, que pueden no ser los de más mérito genético, sino solamente el tercio más prolífico. El resto de los terneros que nació a los largo de la extensión de las temporadas, correspondió al resto de los toros y hubo un 5% de padres que no dieron terneros
Esto muestra por un lado de la importancia de utilizar toros prolíficos, producen los terneros cabeza más pesados. Pero muestra también que la dispersión de genes en los rodeos fue sesgada al 33 % de los toros, es más como la reposición casi con seguridad va a surgir de las terneras cabeza, con el tiempo termina influyendo significativamente la frecuencia de caracteres en el rodeo de madres, esto puede ser bueno o malo, depende cuales son los toros prolíficos.
Cabe aquí entonces reflexionar un poco sobre el “factor macho artificial”, representado por las tecnología de inseminación artificial y programación de la misma a cita fija.
Estas metodologías, hoy accesibles, estandarizadas y predecibles en sus resultados, no sólo permiten un incremento de la frecuencia de genes “buenos” a través de datos conocidos. Sino que además puede localizar mejor el grueso de las preñeces, permitiendo nacimientos concentrados al inicio de la temporada, (10 días más de edad en la cabeza promedio versus el servicio natural). Para tener en cuenta, al menos en la presupuestación del servicio.
Antes esa situación no parece muy racional, un uso parcial de la metodología y hoy es innegable el potencial tremendo que tiene el uso generalizado de la inseminación artificial a tiempo fijo (IATF) a la hora de largada del servicio.
Considere el factor macho con tiempo y planifique su servicio; eso puede significar 20 ó 30 kilos más por ternero destetado. Buena suerte y muchos terneros.