Hace unos días el presidente de Estados Unidos visitó nuestro país y los medios cubrieron paso a paso su llegada. Cinco fueron los mandatarios norteamericanos que pisaron suelo argentino en anteriores ocasiones.
El primero fue Franklin D. Roosevelt, Dwight Eisenhower, George H. Bush, Bill Clinton y George W. Bush (h). Pero muy poco se conoce de la llegada a Argentina, y a Mendoza, de dos más: el ex-presidente Teddy Roosevelt y el presidente electo Helbert Hoover.
Teddy, el número uno
En noviembre de 1913, llegó a Mendoza el ex primer mandatario de Estados Unidos. Theodore Roosevelt fue recibido en la Casa de Gobierno por el gobernador Rufino Ortega (h) y otros funcionarios.
Por la noche se realizó una cena en la casa del mandatario provincial. Al día siguiente se realizó un tour en homenaje al visitante y recorrieron diferentes lugares: las bodegas Trapiche y Giol; además de la Quinta Agronómica y la toma del río Mendoza.
De regreso a la ciudad, el ex-mandatario visitó el ‘kinder garden’ -hoy jardín de infantes- “Merceditas”; donde fue recibido por los pequeños alumnos, maestros y padres que lo proclamaron visitante célebre y le hicieron hicieron firmar el libro de oro. Luego Roosevelt partió hacia el Cerro de la Gloria, para ver la construcción del monumento en conmemoración al General San Martín.
El 21 por la tarde Teddy Roosevelt y su comitiva se dirigieron a la estación del ferrocarril trasandino. Una multitud lo despidió en su partida a Chile.
Un presidente electo
Casi 15 años después de la llegada de Roosevelt vino el presidente electo de Estados Unidos, el republicano Herbert Hoover; en el marco de una gira por América Latina.
Hoover llegó a Chile a fines de 1928 y después de permanecer en Santiago, cruzó la cordillera en el tren trasandino con destino a Mendoza; desde aquí viajaría a Buenos Aires para reunirse con el presidente Hipólito Yrigoyen.
Hombres de negro en Mendoza
El 11 de diciembre de 1928 llegó, en un tren especial a la estación de Mendoza, el embajador de Estados Unidos en nuestro país Robert Wood Bliss; junto a funcionarios argentinos y un importante grupo de inteligencia de ese país. La intención del presidente electo era recibir al embajador estadounidense en la localidad fronteriza de Las Cuevas, por lo que se tomaron estrictas medidas de seguridad.
El personal de inteligencia se dividió en dos secciones: una se quedó en la ciudad y la otra partió hacia Las Cuevas.
El embajador visitante fue recibido por personajes del gobierno y conocidos industriales, especialmente bodegueros. También el público se agolpó en los andenes para saludarlo.
Por la tarde partió en un tren hacia Las Cuevas. Otro convoy incluía periodistas de nuestro país y de Estados Unidos.
Unas horas en la ciudad
Por la tarde del día 12 de diciembre Hoover y su esposa fueron recibidos en plena cordillera de los Andes por representantes argentinos y el embajador Bliss. Después de tomar el tren llegó a la Mendoza a las 19.
A esa hora, el convoy que lo condujo desde Chile entró el andén, donde lo esperaban las autoridades de la intervención federal y jefes de la guarnición. Y, aunque se prohibió el acceso al público, hubo algunos invitados especiales.
Una de las damas mendocinas, Sofía Aguirre de Palma, recibió a la futura primera dama y le dedicó un breve y emotivo discurso. Inmediatamente Hoover y su séquito partió fuertemente custodiado por la calle Belgrano hacia la Estación del entonces Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico.
Hora después, el tren denominado “Internacional” partió con la comitiva rumbo a Buenos Aires, al día siguiente fue recibido por el presidente Yrigoyen.