La posibilidad de que hubiera un sospechoso por la muerte del traumatólogo Sebastián Prado se diluyó tras una pericia balística. Por ahora el caso sigue sin detenidos, a la espera de que las pericias avancen o bien que la recompensa de 50 mil pesos tenga algún resultado. Ayer por la tarde, sus familiares fueron visitados por el ministro de Salud y la fiscal especial Claudia Ríos realizó una inspección ocular del lugar donde sucedió el crimen.
El lunes por la tarde, cuando miles de personas marchaban por la Peatonal Sarmiento reclamando justicia por la muerte del profesional de la salud, surgió una versión sobre un posible detenido relacionado con este homicidio.
Ayer se supo que el viernes por la noche, casi a la misma hora que asesinaban al médico en la puerta de su casa con un arma calibre 32, un joven era herido con un arma del mismo calibre en Capilla de Nieve y Sarmiento de Guaymallén. La bala le dio en el talón derecho y fue internado en el hospital Central, donde le extrajeron un plomo. Es más, esos datos surgieron de la declaración de la propia víctima, quien indicó que fue asaltado alrededor de las 21, es decir, prácticamente al mismo tiempo en el que balearon a Prado.
El domingo, en un operativo realizado en la calle Higueritas, la policía detuvo a dos personas que se movilizaban en una moto. Uno de ellos tenía en su poder un revólver calibre 32.
Ayer por la tarde la Policía Científica perició esa arma y determinó que fue la usada para herir al joven en Guaymallén. Esa pericia y la simultaneidad de los hechos mencionada anteriormente, sirvieron para prácticamente descartar que el sospechoso detenido tuvieran alguna relación con el crimen de Prado.
En tanto, el acusado de ese hecho fue imputado por el robo y por las lesiones.
La carátula
Otro dato importante que confirmaron ayer por la tarde desde la fiscalía fue la carátula del crimen, que es homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Es que si bien se investiga desde un primer momento un intento de robo, los pesquisas consideran que, de momento y con el correr de la investigación, esa carátula es la más adecuada para el hecho. Aunque de un momento a otro podría variar, sobre todo teniendo en cuenta el avance de los hechos.
En tanto, ayer por la tarde la fiscal Ríos (quien subroga a Daniel Carniello) llegó hasta el lugar donde ocurrió el crimen para realizar una inspección in situ.
Cuatro disparos
Según trascendió, el médico que trabajaba en el hospital Central recibió cuatro disparos: uno le dio en el omóplato derecho, otro a la altura del esternón, otro en el antebrazo izquierdo y el último le rozó el talón. El primer disparo es el que terminó con su vida.
Algunos de los plomos están en poder de los peritos a la espera de que se encuentre el arma homicida. También explicaron los investigadores que existen huellas dactilares que se tomaron del vehículo, pero hasta ahora no se ha logrado establecer a quién pertenecen.
El profesional fue asesinado el viernes pasado en la puerta de su casa de Capital, frente a su familia.