El puerto de Portsmouth, en el sur del Reino Unido, fue epicentro de la conmemoración del 75 aniversario del desembarco de los aliados en Normandía durante la Segunda Guerra Mundial, con la presencia de la reina Isabel II de Inglaterra, y los mandatarios de Alemania, Angela Merkel; Estados Unidos, Donald Trump; Francia, Emmanuel Macron, y el Reino Unido, Theresa May, entre otros.
El gobierno de Londres había anunciado el "mayor espectáculo militar británico de la historia reciente" con la participación de numerosos soldados, buques de guerra y aviones militares.
Tras los desfiles militares, la reina Isabel II, de 93 años de edad, agradeció el "heroísmo, coraje y sacrificio" de los soldados de las fuerzas aliadas en la II Guerra Mundial.
En su intervención, recordó que cuando asistió al evento de conmemoración del 60 aniversario del desembarco, algunos pensaron entonces que sería “el último” de este tipo.
"Pero la generación de la guerra, mi generación, es resistente, y estoy encantada de estar hoy con ustedes en Portsmouth", señaló.
El 6 de junio de 1944 las tropas aliadas desembarcaron en Francia, ocupada por la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Una parte de la flota aliada partió desde el puerto de Portsmouth cruzando el Canal de la Mancha en dirección a Normandía.
“Día D”
La mayor operación de desembarco de la historia militar tuvo una importancia decisiva para el posterior curso de la Segunda Guerra Mundial, ya que el llamado "Día D" marcó el comienzo de la liberación de Europa de la Alemania nacionalsocialista desde Occidente.
También Trump, Macron y May, subieron al escenario para hacer lecturas de una oración y misivas de la época.
Trump, quien concluyó ayer su visita de Estado al Reino Unido, fue el primero de los tres mandatarios en leer un texto, en su caso de una oración escrita por el ex presidente estadounidense Franklin Roosevelt.
El mandatario estadounidense se ubicó tras una verdadera pared de vallas metálicas, comparadas por los vecinos de Portsmouth con el muro de México, además de tener que soportar nuevas protestas en su contra tal como sucedió en Londres.
Macron se encargó de pronunciar la última carta a sus padres de un joven militar de la resistencia, Henri Fertet, ejecutado con apenas 16 años.
"Mis queridos padres, mi carta va a ocasionaros una gran pena, pero en el pasado los he visto tan llenos de coraje que no dudo de que seguirán siendo valientes, aunque solo sea por amor hacia mí. Voy a morir por mi país. Quiero que Francia sea libre y que los franceses sean felices (...)", leyó el presidente francés.
Por su parte, la primera ministra May se encargó de la lectura de otra misiva fechada el 3 de junio de 1944, escrita por el capitán Norman Skinner, del Ejército británico, y dirigida a su esposa, Gladys.
La carta aún estaba en su bolsillo cuando el capitán participó en el desembarco, un día antes de morir, dejando viuda a su esposa y huérfanas de padre a dos niñas pequeñas.
“Mis pensamientos ahora, en esta adorable tarde de sábado, están con ustedes. Te imagino en el jardín, tomando té, mientras Janey y Anne se preparan para irse a dormir. Aunque daría lo que fuera por estar contigo, no sentí aún ningún deseo de retirarme del trabajo que tenemos que hacer”, señala parte del fragmento.
Junto a los citados mandatarios estuvieron también presentes el príncipe Carlos, heredero de la corona británica y líderes de Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Bélgica, República Checa, Grecia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Polonia y Dinamarca.
Para hoy, día del aniversario en sí mismo, está prevista una gran ceremonia conmemorativa en la costa francesa a la que también asistirá Trump. Hasta entonces, el mandatario estadounidense pasará la noche en Irlanda y se reunirá con el primer ministro de ese país, Leo Varadkar.
La agenda central del magnate estará centrada en el Brexit y está marcada por las protestas convocadas en todo el país.
Tal como ocurrió en el país vecino, se espera que miles de personas salgan a las calles de las localidades irlandesas para protestar contra el presidente estadounidense, en movilizaciones convocadas por la coalición "Stop Trump Ireland", informó el servicio público de radio y televisión británico, BBC.
Se espera que Trump exprese sus inquietudes sobre la postura del Gobierno irlandés en relación al gigante de las telecomunicaciones chino Huawei, una empresa que es utilizada por los principales operadores de telecomunicaciones en Irlanda.
Las claves
Por qué tuvo éxito: la supremacía aérea anglo-norteamericana fue clave para el éxito de la operación. Los aviones aliados destrozaron la mayor parte de los puentes sobre el Sena y el Loira, impidiendo que los alemanes pudieran enviar refuerzos a Normandía.
Dificultad: a ello se unió la dificultad que tenía Berlín en cubrir una costa de 4.800 kilómetros de longitud entre la frontera española y la holandesa, agravada por las contradicciones en el mando militar alemán sobre dónde tendría lugar el desembarco y cómo se le debía hacer frente.
Avance: el éxito de los primeros días de intenso combate permitió el rápido avance de las tropas aliadas hacia el corazón de Francia. Allí la importancia del desembarco para derrotar al III Reich.
20 mil paracaidistas a bordo de 1200 aviones
La noche del 5 de junio de 1944, el día anterior del desembarco Aliado, despegaron de Inglaterra tres divisiones aerotransportadas. En total 13.000 paracaidistas americanos y cerca de 7.000 británicos volaron a Normandía a bordo de 1.200 aviones C-47 Dakota (DC-3).
El 6 de junio, el histórico "Día D", se inicia el desembarco de casi 200.000 soldados (100.000 norteamericanos, 83.000 británicos y 17.000 canadienses) sobre Normandía. Conocida como "Operación Overlord", la invasión de Francia había comenzado y bajo el Comando del General Dwight Eisenhower, las tropas aliadas arrasaron las defensas organizadas por el Mariscal alemán Erwin Rommel.